La Plataforma por el uso compartido del Hospital San Carlos quiere conseguir lo más difícil que se puede pedir en San Fernando, movilizar a gran parte de la sociedad para que la ciudad aproveche una coyuntura propicia para tener un hospital, más o menos pleno, pero con hospitalización y con servicio de Urgencias.
Es loable su actitud ccuando independientemente de los intereses profesionales y laborales de los convocantes, está sobre la mesa una mejora en los servicios sanitarios de La Isla, cuyo mapa está incompleto incluso en el servicio asistencial ambulatorio.
Esto es, que se puede ver la convocatoria como un llamamiento a los isleños para conseguir algo para ellos mismos, porque son muchas las ventajas que incluye el convenio propuesto por la Junta y más serían si ambas partes llegaran a un punto intermedio.
Parten de la realidad de que los ciudadanos de San Fernando no tienen como propio el Hospital San Carlos ni tienen conciencia de que van a perder lo que nunca han tenido, pero sobre todo parten de que la ciudadanía isleña no se moviliza prácticamente por nada y cuando lo hace, las cifras de manifestantes están entre los 200 y los 300, y si pasan de ahí ya puede considerarse un éxito.
Pero independientemente de la cruda realidad que se les presenta, lo que está claro es que merece la pena intentarlo, aunque sea por una vez y que esa vez sirva como punto de inflexión para conseguir una sociedad más reivindicativa, ahora que la indignación está a flor de piel por tantos problemas que afectan a todos los españoles.
Desde luego y como dice la Plataforma, con 200 personas en la calle no se consigue nada. Quizá tampoco con 25.000. Pero cruzándose de brazos, el final está claro.
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