El Viernes Santo en San Fernando resultó esplendoroso. Las cuatro hermandades pudieron hacer su salida con un tiempo inmejorable, que permitió las candelerías encendidas de las imágenes de la Virgen y una alta presencia de público en las calles.
La primera en hacer su salida fue la hermandad de los Desamparados. Sones de capilla para el Cristo de la Sangre y banda de música del Nazareno, con tambores templados tras el paso de palio. La Virgen de los Desamparados mostraba un bello aderezo que realzaba la imagen hecha por Alfonso Berraquero. Porque el Viernes Santo, también tiene la mano del escultor isleño.
La cofradía de la capilla de San José hizo su itinerario con normalidad, hasta encontrarse en la Plaza de la Iglesia con el parón que sufrió por el Santo Entierro. Los horarios no terminan de ajustarse y entre la hermandad de la Soledad y la cofradía del Santo Entierro hay 25 minutos con la Carrera Oficial vacía. Las cuadrillas de hermanos de la hermandad portaron los dos pasos.
Desde el Carmen, la cofradía del Santo Entierro efectuaba su salida con el muñidor y los servidores alertando de la presencia del cortejo. Una proceción religiosa y cívico militar que tenía mayor representación de la Armada que de la propia Corporación Municipal. Doce, de los 25 fueron los concejales que participaron en esta procesión bajo mazas. El Comandante General de la Infantería de Marina, Jesús Manuel Vicente Fernández asumió en el cortejo la máxima representación militar en nombre de Su Majestad el Rey, junto a una alta presencia militar y una compañía de honores con la banda de música de Infantería de Marina incluída.
Las cuadrillas de Pepe El Mellao tuvieron que hacer un gran esfuerzo para evitar cortes en la procesión, en especial la del paso de palio de la Virgen del Mayor Dolor en su Soledad, acompañado por la banda de música de San José Artesano.
Soledad volvió a brillar en la tarde del Viernes Santo. La más antigua de las hermandades de penitencia isleñas no faltó a la cita y cumplió a la perfección con su horario e itinerario. El paso del Cristo de la Redención llevaba como novedad una cráneo tras el misterio. Por su parte, la Virgen de la Soledad, volvió a lucir las dos laureadas del General José Enrique Varela e Iglesias. Una capilla de la banda Maestro Agripino Lozano iba ante el paso de misterio y la banda de música Maestro Agripino tras el paso de la Virgen de la Soledad, como desde hace décadas como antigua Cruz Roja.
Un Viernes Santo en el que las cofradías andaron para dar pie a la salida de la Virgen del Rosario en sus Misterios Dolorosos. Fiel a su origen, aunque desde distintas sede desde 2014. La hermandad del Rosario en sus Misterios Dolorosos fue hasta el cementerio, donde se hizo un responso por los difuntos, y regresó a su templo. Su salida contó con muchos espectadores, que esperaban también la recogida de la Soledad, que en ese momento estaba ya tras la iglesia Mayor parroquial.
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