El nuevo equipo de Gobierno puede encontrarse en pleno verano con una huelga indefinida de basuras. Así lo han comunicado desde el Comité de Trabajadores de la empresa adjudicataria de la recogida de residuos urbanos y de limpieza, FCC, que ayer lunes 27 de julio celebraba una asamblea y tras continuos aplazamientos de las reuniones con la empresa para negociar un nuevo convenio colectivo, han tomado la decisión de convocar esta huelga con fecha del 8 o 9 de agosto.
La decisión de iniciar la huelga estaría supeditada al alcance de un acuerdo con la empresa, aunque en principio y como medida de presión, el Comité de empresa ha decidido plantarse. Según ha explicado a Viva Rota Miguel Ángel Jiménez, portavoz y secretario del Comité, el convenio vencía el pasado mes de diciembre y ya desde octubre se iniciaron las conversaciones para negociar un nuevo convenio, que se intensificaron a partir de los meses de febrero y marzo de este año.
Aunque se han logrado algunas mejoras sociales, los trabajadores reclaman que se les devuelva el 2% que se les restó en el pasado convenio, además de las mejoras del IPC, y la reducción de la jornada de 37 horas y media que se negoció en la anterior huelga de basuras, a las 35 horas que tenían antes. Jiménez destaca que la plantilla, compuesta por algo más de 50 trabajadores, lleva siete años sin experimentar mejoras salariales de ninguna clase, y asegura que la empresa hasta el momento tan solo ha puesto encima de la mesa un 0% de subida salarial, y la congelación de los sueldos durante la duración del convenio, cuatro años.
Precisamente la duración del convenio es otro asunto que ponen en cuestión los trabajadores, que piden que se reduzca su vigencia a dos años considerando que cuatro "son demasiados, y sobre todo sin subidas de ningún tipo". Además, se presentan numerosas incógnitas, estando como está pendiente de publicación el pliego de condiciones para la contratación del servicio de recogida de residuos y limpieza por parte del Ayuntamiento, que lo tiene actualmente en estudio para su modificación y adaptación.
El comité de empresa tiene la esperanza de que la situación se reconduzca para evitar una huelga que no es deseable en pleno verano, y que también se tenga en cuenta la situación de los trabajadores.
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