Anoche finalizaba la programación de conciertos del festival 'AlRumbo', que este año y con motivo de su quinta edición ha querido reforzar su apuesta añadiendo un día más de conciertos, reforzando sus actividades complementarias, y queriendo así reforzar su marca como uno de los festivales más fuertes del verano en el sur de España.
La programación de anoche daba comienzo con los alegres y fiesteros Aslándticos, que ofrecieron un espectáculo animado para comenzar la tarde con su peculiar fusión de estilos que enganchó a muchos. Les seguían en el escenario 'AlRumbo' Albertucho Capitán Cobarde con su única combinación de folk americano y andaluz, y luego llegó el turno de unos auténticos expertos en los escenarios, Sociedad Alkoholika, que aportaron la nota rockera a la noche y podríamos decir que al conjunto del festival completo. Con letras directas y un sonido potente, los vascos dejaron muy claro que siguen siendo un referente en el metal patrio.
El concierto probablemente más esperado de la noche fue el del rapero aragonés Kase-O y Jazz Magnetism, su proyecto más personal tras ser miembro destacado de Violadores del Verso. Con un espectáculo basado en una aventura que le ha llevado a abordar el jazz y la improvisación, el MC hizo al público seguirle hasta el final, y una marea de brazos levantados seguía el ritmo que les marcaba. Un concierto apoteósico para los seguidores de Kase-O.
Luego llegó el turno de un viejo conocido, Muchachito, que con su nueva propuesta, acompañado de los Compadres, llegó con sus ritmos rumberos, rockeros y sobre todo muy guitarreros. Los jamaicanos The Skatalites, que casi cumplen medio siglo sobre los escenarios, ofrecieron un maravilloso concierto que mostró a los más jóvenes de dónde proviene el ska, con un sonido único de referencias americanas y africanas. Todo un directo.
Les siguieron N.O.H.A., (Noise of Human Art), que con su electrónica experimental demostraron por qué han sido elegidos como una de las mejores bandas para disfrutar en concierto de toda Europa. El programa se cerró con los sevillanos Dub Elements, que pusieron el broche de oro ante un público que no quería marcharse y que quería que la fiesta siguiera y siguiera hasta el amanecer.
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