Un tímido sol de primavera empañado por un insistente levante acompañaron en la tarde de ayer al Cristo del Amor y a la Esperanza del Calvario en su cortejo por las calles de la localidad en un recorrido donde el barrio que ha visto nacer y crecer a la que es la Hermandad más joven de Rota tuvo un especial protagonismo.
Y es que fueron muchos los vecinos de la zona de la calle Calvario y el Molino los que se acercaron hasta las inmediaciones de la Parroquia del Carmen para asistir a la salida de esta procesión solemne, sobria y de emociones contenidas que muchos ya sienten como propia.
Pasadas las siete y media de la tarde, los primeros nazarenos de los ochenta que componen el cortejo hacían acto de presencia en la calle Calvario inundándola del marrón carmelita de sus capirotes, a la par que mostraban uno de sus estrenos: cuatro palermos de madera. Instantes después, y sobre un monte de 1.500 claveles rojos y unas también recién reestructuradas parihuelas, asomaba el Crucificado del Amor, obra de Francisco Pinto Berraquero y el único de la localidad que se sujeta a la cruz con cuatro clavos.
Acto seguido, bajo su cuadrilla de 24 cargadores, comandada por Diego Mateos Laynez e Isaac Patino, el Cristo del Amor comenzó a caminar majestuosamente en dirección a la barriada del Molino.
Tras él, su madre, la hermosa Esperanza del Calvario, obra del imaginero local Miguel Ángel Caballero, le seguía a hombros de una cuadrilla de 35 mujeres cargadoras y bajo un manto de distintas flores en tonos rosados que contrastaban con la intensidad de su manto y el verde del lazo que, como símbolo de la campaña ‘Lágrimas de vida’ para potenciar las donaciones de órganos, lucía en el guardabrisas.
Constantes manifestaciones de fe y devoción entre los numerosos fieles que se agolpaban por las ya calles de la barriada del Molino al pasar de ésta por el seno de su barrio, especialmente en la calle Sagrado Corazón de Jesús, incluida este año en su recorrido.
Cerraba el cortejo, la Asociación Cultural Musical ‘San José Artesano’ de San Fernando que acompañaba a la Virgen por segundo año consecutivo en el peregrinar de esta joven hermandad que se adueña cada Lunes Santo de la localidad en una bella conjunción de fe y devoción popular entre sus hermanos y vecinos.
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