Si Ronda destaca por algo, a parte de su Patrimonio artístico, como es su Puente Nuevo regularizado o no al tráfico, es por su magia y esta enamora nada más verla, y en un rincón de Ronda, nos encontramos con el Bar Carmelo, que lo lleva Antonio González junto a su mujer desde 2006, este aporta su granito de arena, en este caso de azúcar y miel. Al coincidir este año el Miércoles de Ceniza con el día de los enamorados, ha querido unir las dos eventos en una idea, y la forma ha sido crear unas torrijas en forma de corazón. ¿Antonio cómo empiezas en este oficio de hacer torrijas? — Llevo trabajando en pastelería muchísimo tiempo, y a parte es una cosa que me gusta. ¿Estudiaste pastelería en alguna escuela de hostelería? —No fui a ninguna escuela, empecé a trabajar en pastelería en distintos sitios, como los Hermanos Márquez, y otros más con los que aprendí, aunque fue con estos con quien estuve mas años trabajando. ¿La especialidad tuya es la repostería entonces, no? — Si sobre todo repostería aunque también he hecho panadería, pero lo que me gusta de verdad es la pastelería, me encanta. ¿Cuándo empezaste a hacer torrijas? — Nada en cuanto empecé a trabajar en pastelería ya me puse a hacer torrijas. Pero ahora en el bar de mi hermano, al llegar la Cuaresma un año me puse a hacerlas, y ahora las hago todos. ¿Cuántas vienes a preparar a lo largo de la cuaresma? — El año pasado no, el anterior, hice 3.844, hace dos años vamos, pero este último tuve la suerte de meterme en un concurso de Andalucía Directo con un entrevista y quedé el segundo de Andalucía, y hice 6897 torrijas. Espero este acercarme aunque es difícil. ¿Y qué tipos tienes? — Van todas rellenas de crema pastelera y acabadas en miel o azúcar, y la forma de corazón solo es para el día de San Valentín.
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