Aunque el delegado de Economía se esfuerza en intentar explicar lo inexplicable, la realidad es que el gobierno tripartito de Ronda va a subir de forma brutal los impuestos y tributos que tenemos que pagar los ciudadanos. En economía 2 + 2 son cuatro y, por ello, resulta imposible mentir cuando la realidad es que se va a recaudar mucho más dinero en casi todos los arbitrios municipales. Aquello de la progresividad es una mera milonga cuando se puede comprobar en el borrador presentado que entre todos los rondeños tendremos que pagar más catastro, más basura, más agua y más por casi todo.
El discurso de Izquierda Unida y del Partido Socialista queda por los suelos después de que el nuevo gobierno vaya a freírnos a impuestos en las primeras cuentas municipales que realiza. Aquellos que criticaban que no se bajaran las tasas y los precios públicos hoy llegan y se disponen a aplicar unos aumentos en el peor momento para los bolsillos de los contribuyentes. El papel del delegado de Economía y Hacienda, Alvaro Carreño, está siendo muy cuestionado por su falta de criterio y por hacer justo lo contrario de lo que ha defendido él y su partido durante años. Su intento de compartir la responsabilidad con los funcionarios y con los ciudadanos es un mero teatro ya que si realmente consultarán a los contribuyentes nadie estaría de acuerdo con el borrador presentado que castiga a los que menos tienen y machaca a los que tengan más propiedades y mayores ingresos.
Todo el que ha tenido que confeccionar un presupuesto sabe que las fuentes de ingresos son muy limitadas y si no hay ingresos por la paralización de la actividad económica la única forma de contar con más dinero es hacer lo más sencillo que es subir la recaudación a costa de todos los ciudadanos. El mejorar la gestión, ahorrar y atraer inversiones parece que no va con este gobierno que dicen que es de izquierdas.
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