El Acuario de Sevilla abrió ayer sus puertas al público. El espacio, enclavado en el Muelle de las Delicias con unas instalaciones de más de 10.000 metros cuadrados distribuidos en tres plantas, muestra al visitante la flora y fauna que se encontró Magallanes en el viaje que realizó en el año 1519 alrededor del mundo, en busca de una ruta alternativa a la portuguesa para llegar a las Islas de las Especias.
A través de un recorrido lineal de 700 metros y con 35 tanques de agua (3.100 metros cúbicos), el acuario propone una ruta en la que se podrán descubrir más de 7.000 ejemplares de animales de 400 especies diferentes (fluviales y marinas en su mayoría), entre los que destacan los tiburones, que cuentan con uno de los oceanarios más profundos de Europa.
En el itinerario, con un viaje por los ríos, junglas, mares y océanos del planeta, que comienza desde Sevilla en el río Guadalquivir, continúa por el Atlántico y termina en el Indo-Pacífico, se encontrarán especies llamativas como tiburones grises, tiburones toro (hay dos hembras), tiburones puntas blancas y puntas negras, algún tiburón amarillo, meros, cocodrilos, anacondas verdes, tortugas matamata de la Amazonia, un pulpo y anémonas gigantes, peces loro, vaquitas y caballitos de mar o los peces cirujano, entre otros.
Foco de atracción
A la inauguración oficial del Acuario de Sevilla, creado por el Grupo Aquagestión -que ha invertido en estas instalaciones ocho millones de euros-, asistieron la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, y el alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido (además de otras autoridades administrativas, del Puerto y del propio Acuario), que coincidieron en señalar la “importancia” de este espacio como nuevo foco de atracción para el Guadalquivir e incentivo para el turismo de la capital hispalense.
Así, la presidenta andaluza se refirió al Acuario como “ejemplo de cómo mira la ciudad a su río” y, además, “una apuesta por la educación, el conocimiento y la I+D+I”, dejando claro la necesidad de “poner a la ciudad por encima de otros intereses”.
De su lado, el alcalde hispalense afirmó que espera que a esta iniciativa, que se ha hecho una realidad después de más de una década de espera, se unan otros proyectos importantes como es el dragado del río, “la gran asignatura pendiente”, o la zona franca, “una realidad en breve”. “Si todos hacemos los deberes y se buscan soluciones con lealtad, se desbloquearán más iniciativas. No importa quién ponga la primera piedra”, señaló Zoido, refiriéndose a proyectos como Altadis y Sevilla Park.
Iñaki Aguinaga, director de Aquagestión, indicó, de su lado, que espera que el acuario “suponga un granito de arena más” para el impulso de la ciudad, a través de la creación de empleo (el Acuario de Sevilla ha creado 30 puestos de trabajo directos en su primera fase) y también desde el punto de vista educativo e investigador.
Paseo de 90 minutos
En la primera fase de construcción se han edificado 7.000 metros. En la segunda fase, en la que se prevé llegar a los 10.000, se abrirán al público en 2015 un gran auditorio para 200 personas, un salón de eventos, así como salas comerciales y de restauración (ahora cuenta con una tienda y una cafetería y abrirá en el exterior en unos días un restaurante asiático).
El recinto, situado en el Muelle de las Delicias, espera recibir la visita de 600.000 personas en su primer año de apertura. Las entradas simples para el recorrido de 90 minutos valen 15 euros para adultos y 10 euros para niños hasta 14 años, con descuentos especiales para familias numerosas.
El mayor tanque de tiburones de España
Uno de los mayores atractivos del acuario es su gran oceanario para tiburones, que alberga dos millones de litros de agua y una columna de casi nueve metros de altura en la que sus estrellas son sus dos tiburones toro, con cerca de tres metros y 250 kilos.
Algunos animales se pueden tocar
Dentro de los 35 tanques con los que cuenta el acuario hay algunos ideados para que se puedan meter las manos y tocar a algunas de las especies. Se trata de los tanques ‘toca-toca’, a los que se suman visitas guiadas, talleres, cenas privadas o poder dormir con tiburones.
Programa para la tortuga boba
El Acuario de Sevilla contará con un programa de conservación de la tortuga boba en colaboración con los gobiernos valenciano y andaluz. Así, recrearán en una playa artificial la puesta de huevos por parte de parejas de tortugas, que después serán llevados a Cabo de Gata.
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