La concejal de Recursos Humanos del Ayuntamiento de Ronda, María del Carmen Martínez, ha sido apartada de las negociaciones con los representantes de la empresa de limpiezas, Soliarsa, con quien el Ayuntamiento ha abierto una nueva etapa de negociaciones para tratar de imponer nuevos recortes. Durante este primer año de Gobierno, ha sido notoria la tensa relación entre trabajadores municipales del propio Consistorio y de distintos organismos y sociedades a cuenta de la imposición, por parte de Martínez, de criterios propios de ajustes que no atendían a las reales necesidades del Ayuntamiento y sus empresas públicas, con continuos enfrentamientos que han dañado considerablemente la imagen del equipo de Gobierno.
De este modo, es Antonio Arenas, con un perfil mucho más dialogante, el nuevo encargado de sentarse con los representantes de Soliarsa que, en todo caso, se niegan a atender un nuevo ajuste que lleva meses intentando el Ayuntamiento, por valor de 140.000 euros, y que supondría que cada empleado dejase de percibir cada mes 125 euros menos, a razón de la eliminación de dos conceptos incluidos en nómina. Así, la antigüedad pasaría de quinquenios a trienios, suponiendo una reducción de este plus unos 40 euros al mes de media, han informado fuentes de los trabajadores; a eso habría que añadir una merma de 85 euros al mes por otros conceptos: «Hay un enorme descontento», relató a RONDA SEMANAL este viernes un trabajador de SOLIARSA, tras la celebración de una asamblea de empleados donde éstos apoyaron negarse a los nuevos recortes.
Es por ello que, según informaron las fuentes anteriormente citadas, la semana próxima se hará llegar por carta al equipo de Gobierno la negativa de los empleados a la aplicación de tales medidas: «No entendemos que todos los esfuerzos se pidan a Soliarsa. Si no cuadran las cuentas del Ayuntamiento no es culpa de los trabajadores de una empresa que está saneada, que no debe siquiera a proveedores. No entendemos la manera de actuar del equipo de Gobierno con respecto a esta empresa en concreto», declaró otro trabajador a esta redacción. Y es que Soliarsa no ha escondido, estos meses atrás, su descontento por el trato desigual que reciben los empleados de las distintas empresas municipales, subrayando que han sido tratados con distintas varas de medir.
«Es que ahora son 140.000 euros, pero ya recortaron antes a la empresa 1 millón de euros. Y en Navidad el señor Rajoy, como a todos los empleados públicos, nos quitará la paga extra», lamentaba el trabajador.
Por ello los empleados, tras la asamblea de este viernes, esperarán recibir una respuesta del equipo de Gobierno. Si el ajuste finalmente se impone contra su criterio, éstos estarían dispuestos a comenzar una serie de protestas al entender que no pueden seguir sufriendo todos los recortes que piensa el equipo de Gobierno.
PP y PA sufrieron durísimas críticas a principios de año tras revelar RONDA SEMANAL que los recortes en la empresa de limpiezas dejaron a los barrios sin recogida de basuras los fines de semana, situación que generó un enorme malestar en la ciudad.
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