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5000 velas en Castellar

La música ha contribuido durante miles de años a la paz y al encuentro de gentes y pueblos. Seguirá siendo así, a pesar de los integrismos y de la violencia.

  5000 velas en Castellar

El sábado  noche en el Castillo de Castellar se hizo posible la magia, que por cotidiana se encuentra oculta, de un trabajo colectivo. Entre vecinos del Castillo, personal voluntario y recursos humanos del Ayuntamiento fue posible trasladar la emblemática fortaleza al mundo de la fantasía. Una noche estrellada como pocas, una agradable y suave brisa y la ausencia casi completa de alumbrado eléctrico, resaltaban las luces y sobras creadas por miles de velas que adornaban este majestuoso escenario histórico.
Esta primera cita  adoptó el nombre de ‘Estrellas de Aruh’, Ya que esta fue una de las  primeras denominaciones árabes de este enclave milenario. El Castillo de Castellar ‘Hisn-lawra’, fortaleza en el territorio de de Aruh, estuvo encuadrado en la Cora de Al-Yazira (Algeciras) desde el siglo Vlll al Xl.
Mucha fue la expectación, muchas las personas que pretendían asistir al evento, aderezado por dos actuaciones musicales que convocaban a la vez el presente, con las  nuevas canciones de Brisa Fenoy, con la más profunda tradición sefardí, mediante las interpretaciones musicales a cargo del grupo: Liona y Serena String.
Más de 300 personas no pudieron acceder a un recinto completamente repleto, a pesar del esfuerzo logístico y despliegue de medios que realizó el Ayuntamiento de Castellar. Las previsiones de la organización fueron ampliamente desbordadas. El dispositivo de seguridad funcionó perfectamente y quienes conocen la complejidad del acceso al Castillo, cuando de cientos de vehículos se trata, comprendieron la situación. Las personas responsables de la organización ya avanzan soluciones para mejorar las próximas ediciones dado el éxito de esta primera cita con vocación de permanencia.
Después de los trágicos sucesos ocurridos en Cataluña  recientísimamente,  en este lugar cargado de historia, la vida sigue, a pesar de todo, evocando la alegría, el amor, la ternura, la libertad.  La música ha contribuido durante miles de años a la paz y al encuentro de gentes y pueblos. Seguirá siendo así, a pesar de los integrismos y de la violencia, porque quienes creen en la fraternidad humana no cesaran  en convocarla constantemente, como hicieron el sábado  noche los cientos de personas que pudieron disfrutar de la  noche mágica de las 5000 velas, en el Castillo de Castellar.
Fdo Rafael Fenoy Rico

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