Artículo Acerinox un ejemplo claro para el buen diagnóstico 010313
Hace varios meses, concretamente en octubre del año pasado los medios de comunicación económicos se hacían eco de como Acerinox se lamentaba de que las autoridades europeas y españolas no estaban haciendo lo suficiente para defender esta industria y asegurar la libre competencia. Tres eran los ingredientes que lastraban la marcha de este grupo multinacional de importancia extraordinaria para Andalucía y el Campo de Gibraltar: La crisis, el precio del níquel y la competencia desleal lastran sus cuentas. Cuatro meses después, en el día de Andalucía Acerinox anuncia que pierde 18,32 millones, tras ajustar su inventario. Precisamente dos semanas después de que el secretario general de la confederación sindical de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, visitase la fábrica y su zona industrial. ¿Cuántos movimientos más quedan para el Jaque Mate?
La empresa Acerinox argumenta que registró una pérdida neta de 18,32 millones de euros en 2012, frente a los 73,72 millones, que declaró como beneficios un año antes. La razón de ello estriba en lo que la empresa denomina “los ajustes realizados en su inventario para adecuar el valor de las existencias al valor real”. Es decir que la valoración de los productos que tiene almacenados y el valor de instalaciones y maquinaria, la empresa los imputa directamente a “pérdidas”, aunque no haya perdido nada, ya que sigue poseyendo todo. La tendencia desaceleradora del consumo y la competencia desleal con empresas instaladas en economías emergentes, que producen más barato, se encontrarían en la causa de que la cifra de negocio de Acerinox haya retrocedido un 2,5% el pasado año, situándose en 4.555 millones de euros, incluso experimentando un aumento de las ventas en torno al 9,7%. Acerinox sigue generando beneficios aunque para la empresa los 197,6 millones de euros del beneficio bruto de explotación y la reducción de un 34,4% de su deuda neta, parezca insuficiente a la empresa.
Si la situación económica internacional, y consecuentemente nacional, sigue el rumbo actual es previsible que Acerinox continúe por la senda de reducción de costes, e incluso que las nuevas plantas en el extranjero como la de Bahru Stainless, en Malasia, recojan el testigo de la fábrica ubicada en Los Barrios. Sería sin duda una malísima noticia para la que debemos estar preparados. Por ello la situación de una gran empresa de este territorio del estrecho, debe orientarnos a la búsqueda de soluciones a la crisis que padecemos en nuestro entorno cercano, donde es posible que la ciudadanía de la zona pueda ejercer algún control sobre los procesos productivos y de consumo.
Esta Crisis se nos escapa cuando intentamos comprender las macro cifras y también el capricho aleatorio de las grandes fortunas y recursos financieros internacionales que “juegan” siempre a ganar más dinero, sin importarles las consecuencias. Hay quien piensa que volver la vista a las actividades agropecuarias y la producción de energías renovables a pequeña escala, es una vuelta a las “cavernas”. Sin embargo no sería en cualquier caso una vuelta, sino más bien un redescubrimiento de las bondades de modelos autosuficientes, optimizados por un avance tecnológico experimentado por la humanidad desde el paleolítico. Además podemos “curarnos en salud” planteando desde este momento la posibilidad de que sea ese el único camino que nos queda para afrontar seriamente y con garantías un desastre socio-económico de dimensiones catastróficas para toda la población. Se mire como se mire es insostenible el actual modelo económico que dilapida todos los recursos naturales y urge redimensionar el consumo para hacer sostenible el futuro de la humanidad.
Mirar a lo cercano, a lo local, es lo que nos permitirá llegar más lejos.
Fdo. Rafael Fenoy Rico Comunicación Enseñanza CGT
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