La sensación vuelve a ser de que hay políticos no ya que se crean con derecho a la total impunidad, sino que la tienen realmente. El problema será, cuando, alguien cansado o cansada de que no se pague por los insultos (y nos referimos a asumir consecuencias políticas y marcharse a casa), tire por la calle de enmedio, aunque algo de ello ya vivimos (presuntamente, que no quiero indisponerme con ese tan cristiano ministro del Interior que tenemos), cuando el asesinato de aquella pluriempleada del Partido Popular de León. Ahora, nuevos insultos que se quieren matizar (está claro que llamar “puta podemita barata” a una portavoz electa del PSOE tiene unas ‘matizaciones facilísimas’), y nuevamente por parte de un cargo del PP, que no sabemos que tienen contra las mujeres en general, y contra algunas en particular. Así están las cosas con José Luis Valladolid, alcalde del municipio conquense de Villares del Saz, que como esos que pegan un bofetón y luego te piden perdón y en ocasiones hasta te hacen un regalo, creen que con disculparse es suficiente y está todo arreglado. Como cantaba aquella “cada vez que me dices puta, se hace tu cerebro más pequeño” (Si es que lo tienes claro está). Mientras, acudimos una vez más también a la impunidad de los elementos de ultraderecha que aprovechan la fecha del golpe de estado del dictador Franco para abofetear a la sociedad democrática. En fin. ¡Viva el vino!
Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es
