Campo de Gibraltar

Denuncian malos tratos en zulos a un centenar de perros en San Roque

El Partido Animalista Pacma presenta hoy en la Consejería de Justicia la presencia de perros de caza almacenados en zulos mugrientos de Guadiaro. Están sin apenas espacio para moverse, con escasa alimentación, casi sin luz y rodeados de sus propios excrementos.

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El Partido Animalista Pacma presenta este jueves, a las 11.30 horas una denuncia en la Consejería de Justicia e Interior de Andalucía en Cádiz para exigir que se tomen medidas urgentes ante “la terrible situación en la que se encuentran cientos de perros de caza en la barriada de Guadiaro.
En esa denuncia explican que alrededor de 150 perros se encuentran en situaciones de claro maltrato, sin recibir alimentación apenas en muchos casos, en situación sanitaria grave, sin apenas espacio para poder siquiera moverse e incluso sin que les llegue luz natural debido a las condiciones de los habitáculos donde se les recluye.
“Es un poblado de zulos de una sociedad de caza con cerca de 200 animales en muy mal estado, que se ven obligados incluso a dormir sobre sus propias heces”, explicó a VIVA Eduardo Aranyo, coordinador de Pacma en la provincia. Sospechan que esos animales puedan pertenecer a varios propietarios, pues en la zona hay varios remolques con distintas matrículas, “por lo que pueden ser muy fácilmente identificados”.
Pacma enumera en su denuncia la lista de artículos de la Ley de Protección Animal que se vienen incumpliendo “reiterada y sistemáticamente, mostrando un absoluto desprecio por el bienestar animal". Aportan además fotografías de las situaciones “dantescas” que cualquier vecino puede comprobar y que resultan estremecedoras.

Boix no quiso reunirse con Pacma

Hace unas semanas Pacma solicitó una reunión con el alcalde de San Roque, Juan Carlos Ruiz Boix, para exponerle la situación en que se mantienen a los perros en su ciudad. Pero no hubo respuesta.
Además de la denuncia judicial, y dada la falta de respuesta por parte de las autoridades locales, Pacma se planteará solicitar información al propio Ayuntamiento sobre qué acciones piensa tomar. “Resulta extraño que siendo una zona de sobras conocida, se mantengan las construcciones y animales de tal forma sin que ninguna autoridad local lo sepa, pero una vez lo conocen deben actuar”, han indicado desde el Partido Animalista.
Asimismo, lamentan que ésta “no sea probablemente la única situación similar en el municipio de San Roque, ni siquiera en la comarca, pero debido a la permisividad de las autoridades locales, la primera línea de defensa de la legalidad, son posibles hoy en día”.
Por todo ello, en la denuncia solicitan que se ordene la incoación de un expediente sancionador por incumplimiento de la legislación vigente con imposición de las sanciones pertinentes.
El objetivo del Partido Animalista, según explicó Aranyo,  es que esos casi 200 canes no vayan a parar a las perreras de la comarca, donde posiblemente podrían acabar siendo sacrificados, sino que sean trasladados a protectoras de animales, donde puedan recibir un trato digno y dejen de sufrir el maltrato al que están sometidos actualmente.

Legislación vigente
Pacma sospecha que los animales que permanecen almacenados en más de 40 jaulas, con hasta cinco perros en cada una, rodeados de sus propios excrementos, sin ver la luz del sol y entre barrotes oxidados probablemente no tengan siquiera la identificación reglamentaria “dado que sus condiciones no se ajustan a la legalidad vigente”.
En la denuncia enumeran una serie de leyes que consideran que se están incumpliendo. Por ejemplo, la Ley  de Protección de los Animales de Andalucía establece que el poseedor de una animal tiene entre sus obligaciones “mantenerlo en buenas condiciones higiénico-sanitarias, realizando cualquier tratamiento que se declare obligatorio y suministrándole la asistencia veterinaria que necesite”. También “ proporcionarle un alojamiento adecuado”  así como “cuidar y proteger al animal de las agresiones, situaciones de peligro, incomodidades y molestias que otras personas o animales les puedan ocasionar”.
También queda prohibido “mantenerlos en lugares o instalaciones indebidas desde el punto de vista higiénico-sanitario o inadecuadas para la práctica de los cuidados y la atención necesarios que exijan sus necesidades”.

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