La marca automovilística japonesa Toyota iniciará en julio la comercialización en España de la nueva generación de su modelo Avensis, que estrena una nueva estética e incorpora novedades en términos de equipamiento, según informó la empresa, que recibirá las primeras unidades en septiembre.
La compañía señaló que esta versión renovada llega al mercado con el fin de continuar con el éxito comercial experimentado por el modelo desde el lanzamiento de la primera generación, en 1997. Desde entonces, la firma ha comercializado 1,17 millones de unidades en el mercado europeo, de las que 110.000 unidades se concentran en España.
La previsión de la empresa es alcanzar un volumen de ventas en el mercado nacional de 3.000 unidades en un año completo, lo que supondrá un incremento de más del 30% en comparación con las cifras del ejercicio anterior. Con este volumen, el nuevo Avensis se hará con una cuota de mercado del 7,4%, 1,4 puntos por encima de los resultados anteriores, mientras que en el segmento de particulares la penetración será del 10,9% (4,1 puntos más).
Este vehículo ha experimentado una renovación completa de su imagen en consonancia con el tema 'elegancia enérgica', de forma que ahora cuenta con una parrilla delantera más pequeña en la que resalta el logotipo de la marca. Además, también dispone de nuevas luces tanto en la parte frontal como en la trasera.
En la parte interior se ha buscado mejorar la calidad percibida, con detalles cromados en el habitáculo, así como un mejor tacto de los botones y de los mandos. También se han incorporado nuevos asientos con el objetivo de aumentar el confort, se ha rediseñado el panel de instrumentos y se han introducido dos nuevos ambientes interiores.
La oferta de motores en el mercado español estará formada por una variante de gasolina de 1.8 litros que desarrolla una potencia máxima de 147 caballos y que se puede combinar tanto con una caja de cambios manual de seis velocidades como con una automática CVT, cuyo funcionamiento ha sido refinado.
El nuevo Avensis se podrá seleccionar, a su vez, con dos propulsores diésel, ambos fruto de la alianza con el fabricante alemán BMW. El primero de ellos es el D-4D de 1.6 litros, con una potencia máxima de 112 caballos, mientras que el segundo es el D-4D de 2.0 litros y 143 caballos.
Este vehículo de la firma nipona contará de serie con el Toyota Safety Sense, que incluye el Sistema de Seguridad Precolisión, el Avisador de Cambio Involuntario de Carril, el Control Inteligente de Luces de Carretera y también el Reconocimiento de Señales de Tráfico.
Otros elementos que puede montar este automóvil son el Toyota Touch 2 con Go Plus y cámara de visión trasera, la pantalla TFT multifunción de 4,2 pulgadas, así como los faros delanteros con tecnología LED autodireccionables Intelligent Adaptative Front-Lighting System o los asientos delanteros eléctricos con función memoria.
La compañía comercializará este modelo en el mercado español con un precio de partida de 21.740 euros con promoción y sin Plan PIVE para la opción de gasolina de entrada a la gama, mientras que el precio máximo se sitúa en 30.040 euros. La carrocería familiar Touring Sports tiene un sobrecoste de 1.250 euros.
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