En el mundo del Carnaval ya existía el pasodoble de medida y desde el nacimiento de la empresa Telekopla, llega el pasodoble a medida. El de medida es el primero que el autor de una agrupación idea y sobre el que construye un repertorio; el otro es el nacido de la idea de dos jóvenes gaditanos que ponen a disposición de quienes así lo deseen una copla exclusiva y personalizada. Como un traje a medida con letra, música y emoción. Mucha emoción.
Sergio García Payán y Antonio Olozábal son los creadores del proyecto Telekopla, presente el Facebook y Twitter con los perfiles Telekopla y @telekopla, respectivamente, y que ofrece un pasodoble a medida “desde un módico precio”.
Antonio Tony Olozábal es el compositor y guitarra del dúo y afirma que “esto mismo de hacer un pasodoble en una boda o en un cumpleaños lo llevo haciendo desde que tenía ocho años. De hecho, me lo pedían cada vez que había una ocasión especial”.
Olozábal, que ya pisara las tablas del Falla con agrupaciones juveniles de la mano de Juan Fernández, ahora solo toca el Carnaval en la calle, y se ha unido en esta musical empresa a su amigo desde hace más de 10 años Sergio García Payán, músico de larga experiencia en grupos como Latinoss o Calle Salvador y conocido en el mundillo carnavalero por su participación en notables comparsas de autores como Quiñones, Aragón o Rivero, siendo Los válidos y Los hombres de negro las últimas con las que ha salido y en la actualidad se encuentra inmerso en el proyecto de La comparsa rosa para el COAC 2015.
Para realizar las letras personalizadas para pasodobles o cuplés, desde Telekopla se ponen en contacto con quien les hace el encargo, normalmente para regalárselo a alguien, y desgranan la vida y obra de la persona o personas a la que se va a dedicar la copla. A partir de ahí arranca el proceso creativo al que se suma la elección de la música. “No es por nada pero la música del pasodoble de Las Pitorrisas es perfecta para añadirle nuestras letras, aunque estamos abiertos al gusto de quien lo encargue e incluso haciendo la música original”, señalan.
Telekopla, que lleva funcionando desde septiembre, surgió como consecuencia de una letra que escribió Olozábal para un compromiso personal y gustó tanto que decidieron él y su ya socio “que era un regalo ideal para bodas, cumpleaños, bautizos, comuniones y todo tipo de celebraciones”.
Además de en Cádiz, donde es habitual escuchar pasodobles y cuplés en cualquier ocasión, ya han escrito varios pasodobles para variados eventos en varias provincias andaluzas y ya tienen varios encargos pendientes. “El más exótico, un gaditano que desde Viena nos ha encargado un pasodoble, pero tenemos unas cuantas cosas más en cartera, y más a partir de la primavera, cuando comiencen las bodas”, señalan.
Además, ofrecen la posibilidad de acompañar el pasodoble en sí con un una oferta audiovisual de lo más completa, “dependiendo de cómo estén los bolsillos”.
“Podemos dar la letra del pasodoble sobre un vinilo o enmarcado, grabar la copla en un CD o incluso realizar una grabación completa con imagen y sonido para que se emita en la celebración. Todo al gusto del cliente”, señalan estos carnavaleros de Telekopla a los que también se pueden contratar para que canten el pasodoble a medida en el mismo lugar en donde se celebre el evento. “A ver si nos pagan los billetes a Viena”, bromean.
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