El Ayuntamiento de Cádiz quiere ampliar el número de calles con nombres femeninos, ya que en la actualidad sólo el uno de ciento de ellas están dedicadas a mujeres, y para ello ha aprobado hoy el nombramiento de dos nuevas vías como Matrona Teresa Rodríguez y Cigarrera Micaela Navarro.
La Comisión de Nomenclátor del Ayuntamiento de Cádiz ha aprobado hoy el nombramiento de estas dos nuevas calles "dentro de su compromiso por ampliar el número de calles con nombres femeninos en la ciudad", explica en una nota de prensa el Ayuntamiento.
Según explica, actualmente solo el 1 % de las calles de la capital gaditana corresponde a nombres femeninos.
Por ello ha aprobado poner nombres de dos mujeres "cuya trayectoria personal y profesional ha contribuido al progreso de la sociedad" gaditana a dos nuevas vías, "dentro de su compromiso por promover procesos de cambio de valores, pautas, actitudes y hábitos sociales negativos para avanzar en la efectiva igualdad de las mujeres en la ciudad de Cádiz".
Con ello el Ayuntamiento pretende "dar visibilidad y protagonismo a las mujeres, apostando por personajes relevantes en la historia de Cádiz" y hacer del callejero "una gran oportunidad para crear referentes a futuras generaciones de gaditanos y gaditanas".
La calle Matrona Teresa Rodríguez, que sustituirá a la calle Cabrera de Navares, reconoce la profesionalidad, maestría y talante de una mujer que ayudó a nacer a tres generaciones de niños gaditanos.
Nacida en 1928 en Sanlúcar de Barrameda, Teresa Rodríguez llegó a Cádiz con 14 años. En 1950, con 22 años, acabó sus estudios de practicante y matrona.
Durante 50 años, hasta su jubilación a los 70, dedicó su vida a la atención de partos a domicilio primero y al control de los embarazos y educación maternal después.
La matrona, que falleció en mayo 2017 a los 89 años, ha dejado "un legado de excelencia entre las matronas gaditanas", como afirman desde el Colegio de Enfermería de Cádiz, propulsora de esta iniciativa.
La otra mujer cuyo nombre ostentará una nueva en calle es Micaela de Castro, cigarrera, sindicalista y la primera y única gaditana que fue candidata a diputada nacional durante la Segunda República, en las elecciones de 1933.
Tras años de destacada lucha sindical a favor de sus compañeras en la Fábrica de Tabaco gaditana, a los 63 años fue arrestada y recluida en la cárcel gaditana. Desapareció en su traslado al penal de Puerto de Santa María.
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