El partido de ‘Homenaje a la Afición’ del Algeciras cumplió con las expectativas y con un Real Betis Balompié que se tomó el partido muy en serio y aunque en el primer tiempo, tras el 0-2 permitió a los locales acercarse y llegar con peligro, la entrada en el campo de Roque Santacruz y posteriormente de Pozuelo y Rubén Castro hizo que el cuadro de Pepe Mel sentenciase. Lo de menos era el resultado (al final, 0-5). Lo más importante es que la afición disfrutó, vio nuevamente a un equipo de Primera, y los jugadores locales -que también disfrutaron- se pudieron despedir de su afición, aunque el viernes se irán de vacaciones tras jugar ante el Atlético Pastores.
Tobali introdujo variantes en el once inicial, como colocar a Juanjo en el lateral derecho y a Nacho Fernández en el izquierdo y David Santander de central; Javi Chico escorado a la banda diestra o el joven canterano Antoñito en la zurda.
El equipo empezó bien el encuentro pero la calidad del cuadro verdiblanco se vio en el 0-1 en un pase largo hacia Jorge Molina que en el cuerpeo con Berlanga salió doblemente victorioso pues le permitió colocarse el balón y fusilar a Mateo. Era el minuto 13.
Cinco después llegaría el 0-2 y de nuevo obra del 19 bético, esta vez con una preciosa y precisa vaselina sobre el meta jimenato y eso que estaba algo escorado.
Los rojiblancos se quitaron los nervios de encima y comenzaron a tocar y a encimar las inmediaciones de Casto, aunque en el 23’ Jonathan Pereira estuvo a punto de hacer el 0-3 pero su lanzamiento desde el balcón del área se fue ajustado al palo de Mateo a media altura.
La primera llegada local fue en el 25’. Balón en largo para Francis, que se metió en carrera en el área encimado por Dorado, pisó el balón, aguantó en el área, y metió la pelota entre el 5 bético y Paulao en la subida por sorpresa de Antoñito, pero éste no llegó por poco.
En el 30’ sería de nuevo el atacante algecireño el que lo intentó, esta vez de cabeza, pero cuando la afición cantaba el gol Casto salvó el 1-2.
Los algeciristas se abonaron a las ocasiones cada cinco minutos y en el 35’ fue Javi Chico el que tuvo una gran oportunidad. El 8 rojiblanco (un poco perdido en la banda) se encontró un balón en el área grande pero le pegó con tantas ganas que lo mandó a la grada.
En el 40’ sería Mario el que tuvo el 1-2 en sus botas, todavía más clara si cabe, pues en el área chica, aunque apretado por un defensa, metió la puntera de la bota pero la pelota se marchó ajustada al palo.
Los de Tobali llegaban pero sin puntería aunque bien pudieron haber obtenido su recompensa en el 42’. Centro precioso de Juanjo ala cabeza de Francis y testarazo de éste al que Casto volvió a responder con una gran intervención.
La segunda mitad comenzó con cambios en los dos equipos y con los locales queriendo adelantar sus líneas y en el 47’ bien pudieron marcar pero el tiro raso de Willy lo detuvo Goitía.
Sin embargo, los de Pepe Mel apretaron y primero Nandi salvó un mano a mano con Vadillo (m. 48) pero nada pudo hacer con el disparo del paraguayo Roque Santacruz unos segundos después: 0-3.
Los dos entrenados comenzaron a realizar cambios y el juego no tuvo continuidad y apenas hubo ocasiones.
En el 74’ Mel dio entrada al ‘pichichi’ verdiblanco Rubén Castro y no habían pasado ni diez segundos en el terreno de juego cuando a la salida de un córner, y tras tocar Pozuelo de cabeza, el atacante lograba el 0-4 pero no subió al marcador al señalarse fuera de juego.
Sí subiría el testarazo del guaraní Santacruz a centro desde la izquierda de Salva Sevilla (m. 77), y en el 80’ Rubén Castro hizo una virguería al marcar con la espuela un centro también desde el costado zurdo, esta vez de Nacho.
Pudo haber sido peor pues entre ambos goles Salva Sevilla dio un pase magistral desde el centro del campo entre líneas para Castro pero el canario no acertó en el mano a mano.
Hasta el final del encuentro, el Betis intentó hacer el sexto pero no quedó tiempo.
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