Jerez

?Absorbidos? por el móvil

Seis jóvenes son atendidos en el Campo de Gibraltar a través del colectivo Jarca por su adicción al uso de los terminales

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  • Obsesión por los móviles. -
Ahora que muchos se preguntan por la veracidad de los controvertidos estudios sobre la incidencia en la salud de las antenas de telefonía móvil o la señal que emiten los propios aparatos, psicólogos de todo el mundo se enfrentan a un nuevo fenómeno que afecta de manera efectiva a mucha más gente y que está causando daño a la base de la sociedad, los jóvenes.

La Federación Andaluza de Jugadores de Azar en Rehabilitación (Fajer) reveló el pasado fin de semana, durante sus jornadas de convivencia en Cartaya (Huelva) el dato de que la mitad de la población española sufre ciertos síntomas de adicción al teléfono móvil.

La citada encuesta a nivel nacional desvelaba, además, que el 33% de los consultados renunciaría al sexo antes que al móvil, o que el 35% utiliza las aplicaciones del teléfono incluso antes de levantarse.

En dichas jornadas participaron diez colectivos relacionados con el tratamiento de adicciones, entre ellos el colectivo Jarca, de Algeciras.

La presidenta de esta asociación, Marta Ortiz, explicó que en la actualidad hay seis personas del Campo de Gibraltar se están tratando por esta adicción, jóvenes con edades comprendidas entre los 19 y los 29 años.

Obsesión peligrosa
Las adicciones suelen comenzar ya siendo menores de edad, y los patrones de conducta, dentro del comportamiento obsesivo, son similares, según explicó Marta Ortiz. La conflictividad a nivel familiar y el fracaso académico y en la búsqueda de empleo son los denominadores comunes.

Ninguno de los seis afectados quiso relatar en primera persona el drama que están viviendo, aunque hemos podido conocer detalles anónimos de algunos de estos casos.

Así, una de las personas tratadas llegó a pensar en el suicidio tras perder su teléfono móvil.

Otro de los afectados sustrajo la tarjeta de crédito a su padre con el fin de efectuar una recarga. En este mismo ámbito, el tener siempre llena la tarjeta prepago ha inclinado a algunos de estos jóvenes a aislarse, dejar de salir y divertirse para dedicar ese dinero al teléfono.

Esto respecto a los casos de la comarca. En Huelva, el presidente de Aonujer, Jorge Barroso, relataba el escalofriante caso de una enfermera de 32 años quien acabó con los dedos deformados por cometer excesos en la escritura de mensajes tipo SMS con su terminal, incluyendo facturas de 800 euros, o una chica de 18 años con facturas de entre 300 y 500 euros, valores similares a los que han tenido que pagar los padres de los jóvenes tratados en el Campo de Gibraltar.

Tratamiento
Según explicó Marta Ortiz, los adictos al teléfono móvil en el ámbito de este centro de tratamiento efectúan una terapia que se prolonga durante dos días por semana -los lunes y los jueves- integrado con la terapia de otras personas víctimas de adicciones al juego, al sexo o los compradores compulsivos-.

Una psicóloga y una trabajadora social llevan el seguimiento especializado de este grupo de personas, que se enfrentan a sesiones de terapia grupal de hora y media durante las cuales tienen que dejar los móviles apagados, lo cual en ocasiones les provoca angustia.

Jorge Barroso explicó que, a diferencia de otro tipo de adicciones como el juego, no se trata de erradicar el uso del móvil por parte de estas personas: “Estas personas se reeducan para que vuelvan, en un futuro, a coger el móvil de una manera responsable”, dado que para ejercer un trabajo o socializarse tienen que seguir usándolo, pero evitando “la pérdida del control de los impulsos”.

Vibraciones imaginarias
Además, un estudio de la Sociedad Británica de Psicología expone como conclusión que el uso de teléfonos inteligentes aumenta el estrés de los usuarios. Para los investigadores, la obsesión que produce recibir mensajes puede ser tal que los usuarios creen notar vibraciones de notificación que en realidad nunca existieron.

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