Ayudas para la grabación de discos, organización de festivales y conciertos, y talleres didácticos donde se estudian diferentes especialidades de este tipo de música son algunas de las actividades que, desde hace algún tiempo, viene desarrollando regularmente esta asociación sevillana. Todo esto se desarrolla sin ningún tipo de ayuda pública ni privada. La filosofía es clara, ayudar al desarrollo del blues sin ningún tipo de ánimo de lucro, ni personal ni para la asociación.
Su presidente, acompañado por varios de sus más estrechos colaboradores, atendió a Viva Sevilla para explicar la filosofía, actividades y proyectos futuros de La Casa del Blues de Sevilla.
¿Cuáles son los orígenes de La Casa del Blues?
–La idea nace en 2007, cuando un grupo de amigos empezamos a gestar esta asociación. No fue fácil pero ese germen dio su fruto el 10 de diciembre de 2010, cuando se constituyó oficialmente. Se inauguró con una big jam en El Café del Cine y desde entonces no hemos parado de realizar todo tipo de acciones encaminadas a la difusión de la música y la promoción de los músicos de blues.
Háblenos de las actividades de la asociación.
–Desarrollamos actividades regulares, tanto anuales como los festivales Potaje & Blues en Las Pajanosas y Tomate & Blues en Los Palacios, como mensuales como la jam session que se organiza en El Café del Cine y que ya se ha convertido en un referente para los blueseros sevillanos. Crece mes a mes tanto en calidad como en cantidad de músicos que participan. Esto atrae cada vez a más público a esas sesiones. Puntualmente traemos a bandas nacionales y músicos de fuera del país, tanto europeos como americanos, para que nuestros asociados disfruten y aprendan con profesionales de talla internacional.
¿Y la labor didáctica?
–Desarrollamos talleres de guitarra, armónica, batería, bajo y voz con profesores cualificados. En estudio está la opción de ampliar la oferta con cursos de viento y teclado.
¿Existen más asociaciones de este tipo en España? ¿Qué relación tienen con ellas?
–Sí, en España hay cinco asociaciones de blues. La primera, cronológicamente hablando, se constituyó en Barcelona.Nosotros fuimos los segundos. Después llegaron las de Canarias, Cáceres y Madrid. Tenemos una estrecha relación, nos intercomunicamos entre nosotros para intercambiar ideas y no descartamos acciones conjuntas para organización de grandes eventos con el blues como protagonista. No será fácil pero se intentará.
¿Cuáles son los proyectos a corto plazo?
–Aparte de los festivales anuales, la jam y nuestros talleres, tenemos en mente la organización de una big jam al aire libre en la Alameda; estudiamos las mejores fechas para su celebración, pero todavía no hay nada cerrado. Es complicado apostar por este tipo de actividades, somos una asociacion privada y no tenemos ningún tipo de ayuda institucional.
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