La operación 'Pincel', según informó este martes la Comandancia de Almería en una nota, comenzó en febrero en colaboración con Vigilancia Aduanera al detectar las actividades de la banda, integrada por tres organizaciones con relaciones entre sí y dedicada a la introducción y comercialización de importantes cantidades de hachís en la península y afincada mayoritariamente en la comarca del Poniente almeriense.
Dos alijos de 960 y 840 kilos interceptados en abril y agosto en las playas de Estepona (Málaga) y Motril (Granada) permitió la detención de Ali T.M., considerado la cabeza visible de la ramificación en Ceuta, y la identificación de otros integrantes relacionados con la organización, cuyos miembros desempeñan roles muy específicos.
Entre estos, se localiza a Antonio S.S. como presunto máximo responsable de la rama logística del entramado y encargado de llevar a término los encargos de alijo que por parte de la dirección de la red le iban siendo encomendados.
La red, desarticulada por completo, había establecido una vía de distribución de hachís desde la provincia de Almería a las de Málaga y Barcelona, donde supuestamente mantenían una estrecha relación con personas dedicadas al narcotráfico. Por otro lado, los máximos responsables de la organización gozaban de estrechos contactos y relaciones con distribuidores afincados en Marruecos con los que preparaban y planificaban la introducción de la mercancía a través de las costas españolas.
Abdellaziz Z.M., presunto líder de la organización y detenido en Barcelona, contaba para ello con numerosas identidades falsas que le permitían dedicándose al tráfico de drogas a gran escala entre Marruecos y la península ibérica para su posterior distribución a terceros países, principalmente Italia y Holanda.
La Guardia Civil y Vigilancia Aduanera detuvieron no sólo al mando de la red sino también a los encargados de facilitarles apoyo logístico y a aquellos que gestionaban el reparto de la mercancía por rutas previamente establecidas y a clientes encargados de su venta final en países de la Unión Europea.
Los 15 integrantes de la organización capturados han pasado a disposición del Juzgado de Instrucción número 3 de la capital cuyo titular decreto auto de ingreso en prisión para 13 de ellos.
La investigación llevada a cabo por agentes agentes de la Guardia Civil de los Equipos de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) de Almería y Ceuta, posibilitó el decomiso de 1.900 Kilogramos de hachís. Se practicaron un total de tres registros, dos en Roquetas de Mar (Almería) y uno en Ceuta, durante los que los agentes intervinieron 14 teléfonos móviles utilizados directamente para la planificación de los alijos, así como dos embarcaciones de alta velocidad y dos vehículos, uno de ellos de alta gama.
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