Pienso, luego estorbo

Los gases de Rull y Turull

En estos últimos días antes de la celebración de las elecciones en Cataluña, escuchamos en los mítines de los indepes relatos terroríficos como los...

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En estos últimos días antes de la celebración de las elecciones en Cataluña, escuchamos en los mítines de los indepes relatos terroríficos como los protagonizados por los exconsejeros Rull y Turull quienes, como Zipi y Zape, nos han contado a todos los españoles su desgarradora experiencia vivida en la cárcel: la comida daba gases. Tendría que ser una alegría estar en esa celda que compartían los dos golpistas. Con razón Puigdemont está tan preocupado por la detención. Sabe que su futuro y el de quienes le rodean no es otro que el penitenciario, por lo que le invade el miedo a muchos años de cárcel y, a tenor de las quejas por la flatulencia, imaginará que la estancia se antoja molesta. En mi opinión, la flatulencia no estaba ligada directamente con las sabrosas hamburguesas o con las caseras legumbres, como decían Turull y Burull, sino más bien con ciertos factores relacionados con el estrés, la ansiedad o el nerviosismo propios en quienes saben no haber obrado el bien, y que sin duda favorecen la aceleración del ritmo intestinal y una mayor deglución de aire. Estar expectante desde prisión, observando la aplicación del 155, la carrera de los líderes golpistas como pollos sin cabeza mientras los tribunales de justicia les sientan en el banquillo por graves delitos de sedición y rebelión, debe ser, cuanto menos, angustioso. Al margen de toda esta verborrea estéril e impertinente, lo decisivo llega mañana, cuando los ciudadanos de Cataluña tienen la palabra. ¡A por ellos! El votante no independentista está más movilizado que nunca. La espiral del silencio se ha roto. La calle ya no es secesionista. La intrépida Arrimadas tuiteó “salgamos a votar en masa en las próximas elecciones para recuperar la democracia, las instituciones y el futuro de nuestros hijos”. Esperemos que los catalanes no se equivoquen y Rull y Turull sigan padeciendo durante mucho tiempo meteorismo, flatulencia, distensión abdominal…etc., que no son nocivos para la salud, pero sí muy molestos, como ellos, habiendo molestado a toda España con sus impertinencias antidemocráticas. Espero que mañana sea un día importante para España y que a estos indepes les pase durante un buen tiempo como al personaje de los Simpsons, Barney Gumble, que está eructando continuamente. Ello será síntoma de que se ha hecho Justicia y que todos aquellos que han pretendido dar un golpe de estado y destruir nuestro país pasen un tiempo considerable entre rejas.  

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