Estamos los españoles ya muy cansados del continuo lagrimeo de los independentistas catalanes. Todo el día el mismo cuento. Lágrimas, quejas, letreros de persecución política, represión, falta de garantías…Ahora la última mentira que repiten hasta la saciedad para intentar convertirla en verdad es que Junqueras, los jordis y el resto del Gobierno catalán no huido, son “presos políticos”. Y todos los días hacen pancartitas en las plazas públicas, en el Nou Camp, en el Parlament… con el mismo cuento. Pero no son presos políticos como dicen, entre otros, Pablo Iglesias Puigdemont o Marta Rivera, sino que son políticos presos, que es muy distinto. Y la diferencia estriba en que mientras que a los “presos políticos” se les encarcela única y exclusivamente por sus ideales, a los “políticos presos” se les manda a prisión por la presunta comisión de delitos, en este caso de rebelión, sedición y malversación de fondos públicos. Es tanto como decir que El Lute estaba preso por sus ideas políticas sobre la propiedad privada. Aquí nadie está pretendiendo humillar al nacionalismo como alguna descerebrada diputada ha manifestado, sino que se está recuperando lo que nunca se debió perder, la cordura y el sentido común ¿Por este país se alarma y se sorprende porque los Jueces apliquen la Ley? ¿Acaso ahora no interesa clamar la igualdad ante la Ley de todos los españoles? La decisión de la Jueza Lamena está absolutamente amparada en la legalidad penal, con la finalidad última de evitar el riesgo de huida de los consejeros catalanes y la consiguiente elusión de sus posibles responsabilidades penales, dada la elevada duración de las penas de prisión que llevan aparejadas los delitos imputados (hasta 25 años de prisión).Tal es el cegamiento independentista que algunos dirigentes separatistas, como Marta Pascal, pieza clave del PDeCat, le están echando la culpa de la decisión al ”miserable” de Mariano Rajoy, que lo que pretende es humillar al nacionalismo. Un nacionalismo que sigue sin comprender que la defensa de su proyecto independentista ha de hacerse en el marco de la Ley está abocado al fracaso. La gran incógnita reside en saber la influencia que esta decisión judicial tendrá en la futura campaña electoral. ¿Aceptará Esquerra Republicana de Cataluña, dada las infames relaciones actuales con el PDeCat, especialmente en las horas precedentes al intento de Puigdemont de convocar elecciones, presentarse en una Coalición como Junts Pel Si?
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