Con las tripas revueltas andan socialistas, la Santa Inquisición Podemita y algún que otro sindicato amigo, al constatar, mes a mes, como una vez más el Partido Popular saca de la crisis económica y social a este país, hundido por las políticas socialistas de Zapatero y Cía. La tasa de desempleo disminuyó en mayo en 111.908 personas, batiendo el récord de contratación. La Seguridad Social registra su mejor mayo de la historia, con 223.192 cotizantes más, su mejor dato en este mes y el mayor incremento desde julio de 2005. Vuelve el empleo estable: Los puestos fijos a jornada completa crecen más que los de tiempo parcial. El parche de la precariedad empieza a ceder. En el último año el paro ha experimentado un descenso de 430.275 personas, a un ritmo anual del - 11,06 %, superior al del mes pasado. El Ministerio de Empleo resalta que ya se han recuperado casi 2,2 millones de empleos de los destruidos durante la crisis, el equivalente al 65,6%. Y que dos de cada tres empleos perdidos con los socialistas durante la crisis ya se han recuperado. Y todo esto les revuelve las tripas.
Y si al crecimiento de empleo sumamos la aprobación de los presupuestos generales del estado y la corrección al alza, por parte del Gobierno, del crecimiento económico, que ya supera el 3 % previsto, la bilis se les revuelve aún más. Pero claro, como el tema del paro no le preocupa a casi nadie, las terminales mediáticas han desconectado, no vaya a ser que una buena noticia nos amargue el día. Apagón informativo. No interesa. El discursito agorero y catastrofista se les viene abajo.
España es el país desarrollado que más crece económica y socialmente, que más empleo produce y que ha aprobado un presupuesto con más de 4.087 millones de euros destinados a políticas sociales (gasto sanitario y educativo fundamentalmente) y a la modernización de la economía. Otro dato: un 40 % de todo el gasto se destina a garantizar y ampliar las pensiones de nuestros mayores. El descenso del paro es un síntoma que confirma la clara disminución de la incertidumbre económica en España, que disminuyó ostensiblemente gracias a la estabilidad de los mercados y a la consolidación de las buenas perspectivas de crecimiento. Y esto es algo que los ciudadanos debemos conocer. Mientras tanto, en su idilio comunista, la gente pasa hambre y sufre miseria, haciendo colas en Venezuela y Cuba, pero eso sí, para fomentar las relaciones sociales y porque les gusta mucho la conversación entre vecinos (Errejón dixit).
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