El Ayuntamiento de Jaén va a continuar con la peatonalización del centro de la ciudad que ya comenzó en el año 2000 con la remodelación de la Plaza de los Jardinillos, Magdalena del Prado, San Agustín, Constitución, San Ildefonso, Madre Soledad Torres Acosta, Virgen de la Capilla, Roldán y Marín, Rastro, Reja de la Capilla, Batalla de Bailén, Antón de Cuellar, etc. Fue la época de la transformación de Jaén. Prácticamente todas las plazas de la ciudad fueron peatonalizadas para el disfrute de los vecinos (Magdalena, San Juan, Caños, Conde, Glorieta, San Felipe, Tomillo, etc…). Y la construcción de varios aparcamientos subterráneos con más de 3.000 plazas para dar solución al problema del aparcamiento. Ahora van a continuar, pero empezando por donde no deben de empezar, declarando la guerra a las motos, al prohibir que aparquen en algunos acerados donde no estorban. Peatonalizar significa dejar sitio al peatón. Mucho más estorban a los peatones la infinidad de mesas instaladas en las terrazas de los bares que las motos. Ahora, la moda en Jaén es comprar o alquilar un localillo de escasos metros y ampliarlo en la calle en dimensiones desproporcionadas, que impiden hasta la normal circulación de las personas. El problema de las ciudades no son precisamente las motos, que aportan muchas más ventajas que inconvenientes. Debería ser promovido su uso por los responsables municipales como un elemento clave en una movilidad urbana eficiente. Porque cada vez somos más las personas que apostamos por la moto para movernos por la ciudad. Los últimos estudios muestran que el 40% del transporte privado ya se hace en moto, como por ejemplo en Barcelona. El espacio urbano es el que es, y por ello habría un mejor aprovechamiento del mismo con el uso de la moto. Los motoristas hacemos que el tráfico sea más fluido en la ciudad. Si todas las personas que nos movemos diariamente en moto tuviéramos que hacerlo en automóvil, las ciudades estarían colapsadas. Quizás, para hacer ver la utilidad de las motos, sería bueno colapsar las ciudades con “un día sin motos”. Además de todo lo anterior, las motos contaminan mucho menos que los automóviles, por lo que el mayor uso de la moto conlleva una menor contaminación. Es un medio de transporte asequible y popular. La moto es una alternativa particular lógica y eficiente que mucha gente utiliza por la facilidad de aparcamiento. La moto beneficia a todos, incluso a los que no van en moto. Peatonalizar sí, por supuesto, pero sin declarar la guerra a las motos.
Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es
