Son los que había, no los he cambiado, lo han hecho bien...”, resumió Rajoy el pasado sábado durante el XVIII Congreso del PP, una vez desvelados los nombres de los “nuevos” dirigentes del PP. No hubo novedad alguna, como preveíamos y anunciamos. Para qué cambiar, si así nos va bien. Se ha perdido en este congreso una magnífica oportunidad de poner en marcha la reforma que más se necesita: la propia: más autocrítica y menos 'dedazo'.
Se había anunciado antes del Congreso la enmienda a la ponencia política y de estatutos presentada por militantes del PP, que pretendía limitar la ocupación de cargos políticos y orgánicos dentro del partido y avanzar en el principio “una persona, un cargo”, así como la elección directa de los candidatos (eso sí, sin primarias). El malestar por la acumulación de cargos ha calado en la militancia del PP. La enmienda la habían dirigido, principalmente, por la Sra. María Dolores de Cospedal, por ser la secretaria general del PP y por acumular, a esa condición, la de diputada nacional, ministra de Defensa y presidenta del PP de Castilla-La Mancha y, por tanto, el de candidata a la presidencia de esa comunidad. Como ella, muchos otros se suman a la lista de acumulación de cargos. Así, por ejemplo, en el PP de Jaén hemos tenido, hasta hace unos días (en concreto, hasta el día 9 de febrero, un día antes del Congreso) dirigentes que eran simultáneamente Diputadas Nacionales, Diputadas Provinciales, Concejalas, Portavoces en su Ayuntamiento y presidentas del Partido en su localidad. Algo totalmente inaceptable, intolerable y éticamente reprochable. Es un insulto a los más de 14.000 militantes de la provincia que no merecen ese desprecio.
En la votación para la aprobación de la enmienda hubo división, siendo finalmente rechazada, dicen, por sólo por 25 votos de diferencia, tras una intensa polémica con dimisiones incluidas. Pero quedó claro, a pesar del rechazo oficial, que los militantes apuestan por endurecer las incompatibilidades y la acumulación de cargos.
Por último, nuestro Presidente concluía que «En esta vida se cambia lo que no funciona, lo que funciona, no». Querido presidente, el PP llegó a tener 10.321.178 votos, mientras que en Junio del 2016 tan solo 7.941.236 votos. ¿Una pérdida de más de dos millones de euros no es indicio suficiente para entender que “algo no funciona”? Si la pérdida hubiera sido en las cuentas anuales de El Corte Inglés apuesto que la decisión hubiese sido otra. ¿Se pondrá de moda en el PP la declaración de “militante non-grato”, por opinar tan solo? Al menos no ha sido incluida esta nueva figura en los estatutos.
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