En virtud del artículo 99.5 de la Constitución, las Cámaras ya se han disuelto, y ya están convocadas nuevas elecciones, por falta de acuerdo, que nos costarán a los españoles entre 140 y 160 millones de euros. Los partidos dejan atrás la XI legislatura de la “nueva política” que pasará a la historia como la del fracaso y el postureo. Bescansa, su bebé y la niñera, los de Compromis con la Charanga, Equo en bicicleta, un diputado rasta, Iglesias y sus besitos en la boca con otro diputado….
Por tanto todos los diputados y senadores pierden su condición de parlamentarios, salvo aquellos que estén inscritos en la Diputación permanente (los number one Mariano Rajoy, Pedro Sánchez, Pablo Iglesias, Albert Rivera o Alberto Garzón, entre otros). Pero eso a sus señorías no les preocupa mucho, ya que los parlamentarios cesantes conservarán íntegramente sus salarios hasta el día de las elecciones.
Con respecto a los senadores, todos seguirán cobrando como si estuvieran trabajando, recibiendo así la exacta cantidad de 154,54 € brutos al día desde la disolución de las Cortes hasta el día 25 de junio, lo que asciende a 8.190,62 €. De igual forma ocurre con los diputados cesantes, los cuales recibirán tanto la asignación constitucional, idéntica para todos ellos, de 2.813,87 € al mes, como la cantidad que perciben en función de la provincia a la que representan, 870 € para los electos por Madrid y 1.823 € para el resto. A ello habrá que sumar los complementos por cargos en las distintas comisiones, que van desde los 1.431 € de un presidente de Comisión, a los 1.046 € de un portavoz. En definitiva, un “finiquito” que ronda entre los 7.000 y los 9.000 €. Por si ello no fuera poco, a todas estas indemnizaciones de aquí a las elecciones, podría sumarse la indemnización que recibirán quienes no resulten elegidos el 26J y aleguen una “difícil” incorporación al mercado laboral, cuya cuantía será el equivalente de una mensualidad de la asignación constitucional (2.813,87 €) por cada uno de los años de mandato parlamentario.
También se quedarán con los móviles y las tabletas para trabajar en la nueva campaña electoral hasta las elecciones y los mantendrán en el caso de ser reelegidos. Patxi, pensando en la economía del Estado, ha tenido un gran detalle: si no son elegidos, les va a cobrar el ipad de segunda mano si quieren quedárselo "a precio de mercado". Como los sueldos. Pero, presidente Patxi,no pierdas tiempo valorando los ipad usados, que no vas a vender ninguno, ¡¡si son otra vez los mismos!!
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