El ilustre Groucho Marx, con su singular humor, decía que "la política es el arte de buscar problemas, encontrarlos, hacer un diagnóstico falso y aplicar después los remedios equivocados". Se relaciona esto con el gran revuelo que se ha suscitado en la ciudad a cuenta del incremento de la liberación de los concejales de C’s del 66 % al 90 %. Posiblemente, lo políticamente correcto y fácil sería criticar este hecho y poner a parir al alcalde y a los concejales, que es lo que está de moda, sobre todo en las asambleas donde las críticas populistas son coreadas por muchos. La demagogia y los palos a los políticos son muy fáciles, y en eso los portavoces de la oposición, en el último pleno, fueron maestros. Claro, una vez que ellos ya están “colocados”. Me quedo con una reflexión del portavoz socialista que afirma que traer de nuevo al debate político el tema de los sueldos de los corporativos “no es la política que esta ciudad merece”. Claro, como los demás ya cobramos, que la gente no vuelva a hablar de este tema. Pues no, señor portavoz. Hay que hablar del tema y mucho, porque la ciudad lo merece. Y empezar a cuestionarse si es de recibo que de 27 concejales, 26 y pico estén liberados (o casi liberados), y si son necesarios 27 concejales en el ayuntamiento de Jaén. No, seguro que no. Siempre he dicho que con 15 concejales en la corporación sería más que suficiente, 8 para gobernar y 7 para vigilar y hacer oposición. ¿Y 27 diputados provinciales en Jaén? ¿Y 109 diputados andaluces? ¿Y 13 consejerías en Andalucía? ¿Y 13 delegados provinciales de la Junta en Jaén? ¿Y 350 diputados nacionales? ¿Y 266 senadores? ¿Y.....? Si se quieren realmente hacer reformas para mejorar el país, y no con la boca chica, lo más sensato sería preguntarse si son necesarios tal cantidad de políticos, y si están preparados para ejercer la política, ya que en muchas ocasiones la cualificación para el puesto que ocupan brilla por su ausencia. Hay trabajadores que cobran poco dinero y son muy caros, mientras que otros que tienen grandes salarios, son muy baratos para la comunidad.
Lo he manifestado en muchas ocasiones y lo tengo muy claro: lo que esta ciudad necesita son personas implicadas que se tomen el trabajo en serio y que luchen por el bienestar de todos. Eso sí, cobrando un salario digno por ello, ya que apoyar y fiscalizar al gobierno requiere de un gran esfuerzo y dedicación. Y lo que España necesita urgentemente es una reducción muy drástica del número de políticos. Pero claro, esta reforma de calado supondría unas renuncias a las que probablemente no estén dispuestos.
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