Es la pregunta de moda y recurrente en muchas conversaciones de contenido político y sobre todo en la calle, cuando hablas con unos y otros. Desde C`s se zanja el debate así: «Ni de izquierdas ni de derechas: Ciudadanos es transversal». Palabra de moda. Pero los españoles tenemos nuestra propia opinión, que ha sido confirmada por el último barómetro del CIS publicado la semana pasada; situamos a C`s en el 5,77, en una escala de 1 (izquierda) a 10 (derecha). Es decir, en el centro. Los resultados también indican, por ejemplo, que los españoles perciben más a la izquierda a Podemos que a Izquierda Unida, que el PSOE está en el centro-izquierda, y el PP bastante más allá del centro, por la derecha (8,18). En general, hoy, los españoles se autoubican en el 4,58. Es decir, centro tirando un poquito más a la izquierda.
Albert Rivera es la cara más conocida de C`s, y a pesar de contar con un gran número de apoyos, tiene también bastantes detractores, los cuales le acusan, principalmente, de mantener una línea ideológica muy cercana a la del Partido Popular, a la que se ha sumado también curiosamente el buscador Google que también considera a Albert Rivera cercano a las ideas del Partido Popular.
Pero lo que es ya incontestable, es que la irrupción de Ciudadanos es un hecho objetivo e incuestionable, lo que le va a crear al PP y en cierto modo también al PSOE una situación insólita. C´s le está disputando al Bipartidismo un espacio electoral que consideran propio, y lo están haciendo ofreciendo un cambio razonable y sensato frente al radicalismo de Podemos contra quienes compite en frescura y novedad. Plantean soluciones liberales dentro de los principios de solidaridad y se opone a las recetas intervencionistas comunistas, lo que agrada a muchos votantes del PP.
Las grandes dificultades y las medidas tan drásticas tomadas para salir de la profunda crisis económica que dejó el ilustre Zapatero, unida a los escándalos de corrupción que han azotado al PP y al PSOE en los últimos años, han animado muchos votantes a decantarse por estas formaciones de nuevo cuño, con caras jóvenes y aires de renovación política, liderados por una nueva generación de españoles. El 77% de los españoles no quieren que el PP y el PSOE sigan siendo los partidos que decidan en solitario los destinos del país, cansados sin duda de ver siempre a los mismos.
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