QUE SABE NADIE
De mis secretos deseos. De mi manera de ser. De mis sueños. De mi forma de pensar. De mis llantos y mis miedos. Lo que me gusta o no me gusta. De aquello que me preocupa y que no me deja dormir. Que sabe nadie. Oigo murmullos y no hago caso. Y me pregunto: QUE SABE NADIE.
Esta es parte de la letra de una canción de Raphael pero que viene totalmente a cuento de lo que les quiero decir.
Yo, utilizo bastante las redes sociales, fundamentalmente el Facebook, porque me permite subir mis artículos de prensa ( seis a la semana para Viva campo de Gibraltar y Andalucía Información, lo que hacen un total de 288 artículos al año) , artículos para HORASUR, LA TRIBUNA HOY , TELEPRENSA, MEDIATIKOM POST Y NOTICIAS DE LA VILLA. Subo también mis programas semanales de RADIOSOL(Cultura eres tú), las tertulias semanales de ONDA CERO y de ONDA ALGECIRAS TV. Además de poder anunciar los eventos de cada uno de mis libros. Facebook es un medio que me permite estar en contacto con mucha gente. Tengo un primer perfil que ha llegado a los 5000 amigos (máximo permitido)y he abierto un segundo perfil que va por los 3000.
Esto es estupendo porque me permite interactuar con mucha gente. También lo utilizo para reírme con mis amigos empezando por reírme de mí mismo: pero hay que diferenciar entre amigos virtuales y amigos reales. Los segundos están incluidos en los primeros, pero no al revés. Y digo esto porque hay mucho “vinagre” suelto por ahí. Gente que se dedica a bichear, a criticar o que se sienten mal cuando tú te sientes bien.
De ahí el título QUE SABE NADIE. Hay gente que le molesta que escriba artículos, que viaje, que hable en radio, que escriba y venda mis libros (por cierto, llevo ya quince publicados entre poesía, novela, ensayo, y un cuento infantil). Y parece que escuece.
Yo no cuento en facebook mis penas, ni mis inmensos dolores, ni mis veinte intervenciones quirúrgicas. Yo cuento lo bueno y me río porque yo tendré que estar siempre agradecido al de arriba ya que desde el 18 de julio de 1995 estoy viviendo de auténtica propina. Por eso me encanta que amanezca cada día ( aunque me duela todo). Por eso vivo la vida al minuto. Y digo bien, vivo la vida al minuto, no paso por la vida que es bien distinto. Eso lo dejo para los amargados y los envidiosos. Muchas veces me duele el alma, pero siempre respondo que en mis dolores mando yo. Pero tengo los mismos dolores, los mismos miedos que cualquiera en mis circunstancias.
Pero no ando por ahí contando penas o intentando dar lástima sino que cuento lo bonito. Y a los envidiosos les digo lo que me decía Don Cristóbal: “La envidia es una forma de admiración, mala, pero admiración al fin y al cabo”.
Algeciras a 10 de enero de 2018
Patricio González
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