LA BARAKA
Mariano Rajoy tiene baraka. Inmune ante los problemas de corrupción , ajeno por completo a las impaciencias generacionales de algunos de sus colaboradores más cercanos. Se diría que está hasta protegido por el dios de la ironía porque resulta que el PSOE, principal adversario del PP, se está devorando a sí mismo en vez de aprovechar el descontento social provocado por los recortes, las leyes impuestas sin consenso y los desahucios.
Estoy leyendo y oyendo las interpretaciones que se hacen del éxito de Rajoy y que atribuyen a la templanza, casi al quietismo que dicen que es el principal rasgo de su carácter. Otros vinculan la presente situación de confort político del que disfruta a las habilidades que según el tópico tienen los políticos gallegos para disimular su pensamiento como estrategia para desconcertar a sus interlocutores. Quizá haya un poco de todo en la personalidad discreta y por otra parte escasamente carismática del actual y futuro Presidente del Gobierno.
Pero tiene que haber algo más. Más allá del reconocimiento por la remontada de la crisis que podría explicar la permanencia del notable respaldo electoral del PP, para explicar el fenómeno de la fidelidad de los militantes y votantes populares hay que acudir a la historia de este partido. Manuel Fraga primero y definitivamente José María Aznar dotaron al partido de su mayor activo: la unidad. Unidad de la mayor parte de las familias y corrientes. Solo quedaron fuera del PP fuerzas testimoniales residuos del franquismo y más recientemente, escisiones políticamente, irrelevantes como puede ser Vox.
Para entender este poderoso activo que supone la UNIDAD en tiempos de crisis política y fuerte confrontación ideológica, basta con recordar el naufragio de la UCD o, en nuestros días, observar lo que acontece en las izquierdas. No solo en el PSOE están en plena guerra civil. También en Podemos, aunque a otra escala, andan metidos en luchas de poder. Por resumir, la debilidad y la división de las izquierdas son el elixir que explica la SITUACIÓN DE CONFORT de Mariano Rajoy. O, no -como diría él-. Tal vez tenga "baraka".
BARAKA: La palabra árabe baraka o barakah significa «bendición» divina. Se emplea en francés y español con el significado de «suerte providencial».
Algeciras a 14 de octubre de 2016
Patricio González
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