TOTAL PARA CUATRO DÍAS
Que le quedan a Pedro Sánchez que es ya un auténtico cadáver político, intenta de manera "Kamikaze" acabar con su propio partido con todos sus años de historia.
Ni los propios consejos de quienes tienen más experiencia, ni las propias evaluaciones públicas de periódicos de su misma línea editorial y de otros menos afines, ni la postura de buena parte de barones y sobre todo del mas elemental sentido común, parecen hacerle desistir de su deseo de ver "humillado" a Rajoy con el rechazo de su candidatura en la cámara. Pocas veces en la vida se tiene la oportunidad de ver tanta incapacidad y tanta vileza.
Resulta curioso como cuando se oyen las respuestas de muchos políticos, como el periodista de turno no les interrumpe y le insiste en que se deje de demagogia y conteste a las pregunta con una lógica aceptable o cuando las intervenciones de analistas políticos, (que se supone deben ser objetivas) están marcadas de más argucias dialécticas que la de los propios políticos.
Mucha culpa de ellos la tienen los propios medios, que parece que limitan la memoria a los años de gobierno actual, parece que todos estamos obligados a olvidar las verdaderas razones de nuestras dificultades y tiene gracia que los responsables de ella, sean los empeñados en que no se continúe por la senda que bien o menos bien, nos está sacando del pozo. Es una postura que solo se entiende cuando se coloca como motivo el más puro revanchismo personal con total indiferencia a las responsabilidades a su cargo y a la voluntad de millones de votantes. En las entrevistas no estaría demás, preguntar si es razonable que no solo sean los responsables del accidente sino que además ahora quieran dejarnos tirados en la cuneta.
Mirando al futuro, Rajoy puede intentar postergar la investidura hasta después de las elecciones del País Vasco y Galicia y contar con el apoyo de Ciudadanos y PNV, lo cual le daría suficiente mayoría y aseguraría un gobierno completo de los cuatro años.
Pero , desde luego, la actitud del PSOE, la actitud incluso burlona de sus portavoces(Como el tal Cesar Luena que vota en el Congreso hablando por el móvil) cuando en respuestas a lo absurdo de la postura, insisten con sonrisa sobre la obligación de pactar la derecha sin ayuda de la izquierda en una postura de orgullo desde la impotencia y la pequeñez en que Sánchez ha metido al PSOE en tan poco tiempo; tantos años de trabajo, de esfuerzo de tantas gentes, destruido en solo unos meses.
Se puede sentir orgulloso Pedro Sánchez, será porque sabe que le quedan cuatro días en el convento, y por eso “mea” hacia arriba.
Algeciras a 6 de agosto de 2016
Patricio González
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