Ríos de tinta han corrido con la presencia de Picardo en la Universidad de Cádiz y, en concreto, en la Politécnica algecireña pero como acto de la Facultad de Derecho (que dicho sea de paso tiene su propio salón de actos).
Picardo y sus asesores han cumplido con el objetivo que querían, que no era otro que el de hacerse la foto y largarse, en una estrategia perfectamente preparada y de acuerdo con sus asesores y, por supuesto, con los miembros de la Universidad que le han organizado el agasajo.
Y, además, con nocturnidad, alevosía y premeditación porque si no, no es posible explicar cómo se organiza un seminario sobre Gibraltar dentro de los Cursos de Otoño de la Universidad de Cádiz en Algeciras donde intervienen desde el Jefe de la Oposición de Gibraltar hasta el Jefe del Gabinete Jurídico del Gobierno de Gibraltar, Carracao, Gema Araujo. Y, curiosamente, al día siguiente de terminado este seminario, traer a Picardo, para que parezca que está cerrando este seminario, pero fuera del mismo aunque los participantes del mismo tenían todos la información de la visita del Ministro Principal de Gibraltar.
Ha sido una jugada en toda regla por parte de los organizadores de la Universidad de Cádiz que curiosamente al ser la Facultad de Derecho podrían haberlo hecho en el salón de actos de la Facultad, pero, no, se lo llevaron a la Politécnica pero a la sala de postgrado que es una sala pequeña y donde entraría quienes ellos quisieran, ó simplemente, hacer la foto que se quería y suspender el acto ante la posible inseguridad.
¿Es que no sabían de antemano los organizadores de la Facultad de Derecho que se podrían producir altercados?. Claro que lo sabían como lo sabíamos todos. De hecho, ese mismo día, yo escribía un artículo en el que comentaba que no era el momento por la tensión que el propio Picardo estaba provocando.
Pero los organizadores y asesores han realizado bien su trabajo de que se tenga que marchar sin pronunciar una sola palabra para, después, poder decir desde Gibraltar que ha notado odio y reclamar diálogo, apareciendo como la víctima cuando, realmente, es él quien ha provocado toda la escalada de tensión que la ha llevado hasta el propio Parlamento Británico y anunciando que podría haber disparos por confusión contra la Guardia Civil. Vamos, lo que se viene a llamar en las grandes crisis “daños colaterales”.
Pueden estar contentos los palmeros, asesores, y demás de Picardo. La labor que les ha encomendado la han cumplido a la perfección.
Algeciras a 5 de diciembre de 2013
Patricio González
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