A finales del pasado año escribí un artículo titulado EL GIGANTE BOTAFUEGOS. En él comentaba que todos los pueblos tienen su propia identidad y que eso es lo que nos diferencia a unos de otros y hace que la Tierra sea un lugar diverso, rico e interesante.
Insistía en que las costumbres nacen de una manera espontánea y sin que se sepa bien el porqué, se perpetúan en el tiempo y se convierten en tradiciones.
Algeciras es una ciudad de cambios y mudanzas y requiere un esfuerzo especial de sus propios ciudadanos y gobernantes para que las tradiciones no se olviden.
Hace dieciséis años conseguimos que la costumbre del arrastre de latas volviera a nuestras calles en la víspera de Reyes tras varias décadas de silenciosas en esa mañana especial.
Y ya cada cinco de enero, nuestros ciudadanos más jóvenes desfilan por nuestra ciudad haciendo todo el ruido que pueden con sus viejas latas para llamar la atención de los Magos exOriente(ahora andaluces).
El cuento EL GIGANTE BOTAFUEGOS se publicó en el año 2001 con el objetivo de reforzar esa tradición de las niñas y niños de Algeciras. Es obra del profesor algecireño Juan Ignacio Pérez Palomares y, en absoluto, se pierde en la noche de los tiempos.
Luego, este cuento se llevó al teatro Florida, estrenándose también en fechas navideñas, cosa que podría recuperarse también para que sirva de complemento a esta tradición. Pero, desde luego, lo que está claro es que EL GIGANTE BOTAFUEGOS no se pierde en la noche de los tiempos.
Tiene once años y un autor, pero el objetivo se ha cumplido con creces porque cuando estoy escribiendo este artículo ( siete de diciembre), acabo de leer en el periódico EL MUNDO , en su suplemento EL CAMINANTE(Pag. 6) y bajo el título LOS REYES MAGOS Y LA FIESTA DEL ARRASTRE DE LATAS, un artículo sobre nuestro arrastre de latas y en el que se dice textualmente:
“Cuenta la leyenda que con el ruido, los niños trataban de llamar la atención de los Reyes para que visitaran sus viviendas y no se despistaran con la niebla que producía el Gigante Botafuegos”.
Genial, en tan sólo once años, el Gigante Botafuegos ya no sólo es una tradición, ya es una leyenda.
¡Enhorabuena, Juan Ignacio!!!!.
Algeciras a 9 de diciembre de 2012
Patricio González
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