El título de este artículo viene a colación a como se puede entender que tengan que ser los propios pescadores quienes tengan que negociar un convenio de pesca con el Gobierno de Gibraltar.
Ya en un artículo anterior comentaba que los pescadores habían sido dejados a su suerte por el Gobierno al afirmar el propio Ministro de Asuntos Exteriores tras su visita a Londres que “ese era un tema que deben resolver lo propios pescadores”.
Desde entonces se han sucedido diferentes reuniones entre pescadores y Gibraltar y, paralelamente, acciones de hostigamiento por parte de los miembros de la policía de Gibraltar, tanto la propia como la perteneciente al Gobierno Ingles.
En todo momento, en los hostigamientos, los pescadores han recibido protección de la Guardia Civil pero que, en muchos casos, esto no ha servido para que puedan seguir pescando.
A todo esto, en plena Feria Real de Algeciras, se le hace venir al Rey para que ofrezca la imagen de apoyo a la Guardia Civil. Lógicamente, esta visita Real ha sido programada desde el propio Gobierno Central que no entiendo porqué tiene que implicar al Rey en este tema.
Ahora, en estas fechas de agosto y tras un acuerdo provisional del Gobierno de Gibraltar con los pescadores, no han pasado veinticuatro horas cuando ya Gibraltar vuelve a romper este acuerdo y nuevamente empiezan los hostigamientos.
La respuesta del Ministro de Exteriores es la de enviar una nota oficial de protesta ante Londres.
La verdad es que la actuación del Gobierno en este tema me está pareciendo penosa y, si me apura, patética. El que los pescadores tengan que negociar ellos solitos ante Gibraltar (recuerdo que al comienzo del conflicto y tras numerosas críticas, varios concejales de Algeciras y de La Línea acompañaron a los pescadores a las reuniones de Gibraltar, ahora ya ni eso), me parece lamentable y produce una sensación, sobre todo para ellos que son los que tienen que jugársela todos los días, de que no tienen ó no tenemos a nadie detrás que luche por nuestros intereses.
El Ministro se dedica a soltar eso de ¡Gibraltar español! Y poco más. La sensación que ofrece es que nuestra política exterior es poco menos que inexistente.
Este tema es un tema de discreción absoluta por parte de los gobiernos español y británico y no de anuncios de viajes a Londres ó de notas de protestas como la de ahora. Y en la discreción y diplomacia se le puede decir perfectamente a Picardo que ya está bien y que se tape un poquito.
Lo que no se puede arreglar es con declaraciones que no tienen ningún sentido. A ver si de una vez se usa la diplomacia y se le da un pequeño tirón de orejas a Picardo pero sin alharacas, sino como deben hacerlo dos países soberanos. Y la verdad es que hay formas de hacerlo sin que tengan que dar una rueda de prensa.
Mientras, nuestros pescadores siguen jugándosela todos los días.
Díganme ustedes qué pasaría si los pescadores firmaran un acuerdo en el que reconocieran que las aguas son de Gibraltar pero que Picardo les deja pescar. Pues no debería ocurrir nada puesto que se les ha dejado solos y el propio Ministro ha llegado a decir que es un problema de ellos.
Algeciras a 18 de agosto de 2012
Patricio González
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