Patio de monipodio

Irán, ¿volverán?

Irán favorece a Iglesias”. Dicho así, parece que el Estado persa se ha hecho cristiano. Total, nada grave el favor. Mejor traerse euros del petróleo, que dárselos a las petroleras...

Irán favorece a Iglesias”. Dicho así, parece que el Estado persa se ha hecho cristiano. Total, nada grave el favor. Mejor traerse euros del petróleo, que dárselos a las petroleras. A las petroleras, a los bancos, a las automovilistas, a los fabricantes de maquinaria, a los de neveras… al super capitalismo monopolista que sí que se beneficia y dirige el mundo por encima de los gobiernos. Frente a estos, lo de Ciutadans es un juego. Más que un juego, una travesura. Pero como doña Susana, tan preocupada por lo que pueda pasar en Cataluña, se olvida de lo que pasa en Andalucía, no la ve. No ve una “travesura” reflejo de una situación. Porque lo de aprender catalán, euskera y gallego, más que una idea tiene rostro de inocentada con retraso. Con el de quien ha hecho la propuesta.

Y es que se le van las mejores. O ella está en el reflejo de la travesura, que a lo mejor (a lo peor) no es tal travesura. Seguro que el Sr. Rivera piensa que la unidad por la que tanto pelea, pasa por que todos aprendamos los tres idiomas cooficiales del reino. Anecdótico… ¿o simbólico?. Más simbólico. Que ahora, como en 1977, lo que cuentan son las tres comunidades del norte. Igual piensa el señor Sánchez (señora: ¿para qué riñen, si van al mismo redil?) quien vuelve a la cantinela “federalista” (federa ¿qué?), para volver al tiempo con Alberto. Una nueva figura jurídica, para agrupar cuatro entidades políticas: Cataluña, Euskadi, Galicia y España (¿o serán tres, sin Galicia? Ya puede espabilar, también). La España asimétrica que Andalucía rompió al situarse, vía referéndum, al mismo nivel de las “históricas” por derecho propio, ganado con el 93% de los votos emitidos. La única, por cierto. La única que no entró de rondón, por disposición transitoria alguna. La única verdaderamente histórica, como histórica fue su victoria, pese al condicionamiento, manipulación y grotescamente imposibilitado resultado, por la inocentada del 28 de diciembre de 1979, lo que no minimiza, sino engrandece el resultado, jamás obtenido en ningún referéndum autonómico o independentista, en ningún lugar del mundo.

¡Qué gente! Por lo visto Alberto y Pedro ignoran que una federación es un acuerdo entre iguales, por lo que tienen que existir esos iguales con capacidad legal para obrar. Es decir, sólo pueden federarse entidades políticas independientes. Por lo tanto, federalizar un Estado unitario, exigiría independizar previamente las regiones, länder, comunidades, o como se llamen en cada sitio, para que luego, libremente, puedan llegar al acuerdo federal con otras, que no tienen por qué ser, necesariamente, las mismas que formaban parte del Estado previamente desmembrado. Susana, pobrecita, tan ocupada con el posible referéndum catalán, ni ha tenido tiempo de pensarlo. Ni para plantearse la posibilidad de no dejar fuera Andalucía, ni siquiera la de que Cataluña, objeto de sus sinsabores, pudiera llegar a acuerdos con otras entidades políticas no incluidas actualmente en el reino de España.

Es que no se quieren enterar, sólo quieren volver. A su sueño. Al diseño marcado desde Bonn. A 1977. Al Estado centralista, quitando todas las autonomías excepto dos, a lo sumo, tres.

Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN