Patio de monipodio

PIB virtual

Sabíamos del poder acumulado por la llamada “Unión” europea -entidad que no es Federación, ni Estado, ni Gobierno- para ciertos asuntos relacionados con la pasta. En cambio se desconocía su capacidad para el ilusionismo y la prestidigitación, ahora puesta “al servicio” de sus ciudadanos…

Sabíamos del poder acumulado por la llamada “Unión” europea -entidad que no es Federación, ni Estado, ni Gobierno- para ciertos asuntos relacionados con la pasta. En cambio se desconocía su capacidad para el ilusionismo y la prestidigitación, ahora puesta “al servicio” de sus ciudadanos… queríamos decir, de crear ilusión en las cuentas del parné circulante en los veintisiete países. La UE obliga a los socios a incluir como Producto Interior Bruto los ingresos por tráfico de drogas, contrabando de tabaco y prostitución. El problema es medirlos, claro, pero quien no tiene sentido del ridículo no se arredra. Y contabilizar como inversión la compra de armamento. Mágico poder el de las autoridades europeas. Ilusionismo de alto nivel. Les ha faltado un capítulo que es de esperar sepan incluir pronto: la pérdida de ingresos por evasión de capitales. El remate sería meter, también, los dinerales circulantes en sobres.

Vamos, el circulante de la corrupción, sin la cual algún país de segunda y tercera, como España, sería de los más ricos. Pero está claro que a nadie le interesa en la que de Unión tiene nada y de europea muy poco, que los países no ricos pasen a serlo.

Desde octubre, España, uno de los más fieles cumplidores de las normas comunitarias, salvo en el respeto a la Constitución y en la mejoría de la relaciones del ciudadano con la Administración, contará esos tres elementos, tan ilegales como incalculables, en el cálculo del Producto Interior Bruto. No es imaginable cómo se puede calcular el dinero gastado en contrabando o en drogas, mundos tan opacos. Mucho menos aún, para qué puede servir, si no es como ilusionismo, pues ese gasto no genera ningún beneficio a la Hacienda Pública, ni al pueblo, que no siempre son coincidentes, como queda más que probado. Hacienda no somos todos, pues ni a todos se requiere una cotización proporcional, ni luego se recibe un reparto equitativo.

Pero la pregunta, muy concreta es: ¿cómo pueden entrar en el PIB actividades que no cotizan, ni pueden cotizar, porque son ilegales? Como no sea para normalizar de facto a grandes empresas exentas, a sindicatos y la financiación a bancos… “Reducir el déficit”, pretexto aún más peregrino que la obligatoriedad de incluir esos elementos, tiene más de peluquería que credibilidad. ¿Cómo pueden reducir el déficit actividades ilegales que, por serlo, no cotizan? Servirán, en todo caso, para crear una contabilidad fantasma y, por lo tanto, da miedo. Efectivamente, es dinero gastado, pero no invertido. La inclusión de esos tres elementos puede hacer subir el PIB, pero de forma ficticia; no dejará de ser un engaño. Ni la cantidad de droga incautada puede acercarse a la realidad del negocio, ni tiene rigor una encuesta sobre el tabaco de contrabando.

Tan sólo la prostitución podría ser medianamente controlada, porque sí podría ser legalizada, pero habría que legalizarla. Aunque a quienes la cabeza no les permite pensar, quizá no se lo hayan planteado. Quizá no les sea  necesario, es un problema de Estado arrastrado desde una peculiar situación familiar. Como decía el chiste: los hijos ya llevan tiempo mandando, ahora es mejor que nos manden ellas. Menos mal que sólo era un chiste.

Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN