Parando letras

Algo estamos haciendo mal

Nos han hecho desde pequeños máquinas incapaces de de definir qué sentimos

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Por qué nos cuesta tanto expresarnos? ¿Por qué no decimos todo eso que llevamos dentro? ¿Por qué callamos? Todo se reduce a una palabra: miedo. No nos han enseñado a mostrar nuestros sentimientos. Nos han hecho desde pequeños máquinas incapaces de saber expresar o saber definir qué es lo que sentimos. Y la culpa no está en nosotros. La culpa está en la educación. En la educación en el ámbito escolar. Por no fomentar la creatividad de los niños, por no dejar ser a cada uno quien verdaderamente quiere ser y por no exprimir el potencial y el cien por cien a cada uno de ellos. Es imposible que un solo maestro o profesor tenga que hacerse cargo de 26 alumnos y encima atender a la diversidad que estos pueden presentar. No podemos pedirle a un pez que trepe un árbol, ni pedirle a un mono que vuele. Al igual pasa con los humanos. Quizás estamos planteando objetivos que cada persona, por sus características innatas no pueda cumplirlas y sin embargo, no estamos potenciando sus cualidades. Esto hace que los niños se frustren, que abandonen antes de tiempo los estudios, que tengan bajos niveles de autoestima y además, no sepan desarrollar habilidades sociales de la forma más adecuada. Normal que tengamos miedo a expresarnos. Normal que vivamos pensando que no somos útiles en algo, si no hemos descubierto lo que se nos da bien. Tal vez debamos replantearnos que algo no está funcionando bien, que algo hay que cambiar. Porque todo se convierte en un bucle y termina cayendo por su propio peso. Si no te enseñaron a hacerlo, es momento de empezar. Es momento de lanzarte al vacío. De emprender, de arriesgar, de soltarte de todas las marras. Pero sobretodo de hablar, de expresar, de vivir. Comienza a cambiarte a ti mismo y quizás seas capaz de cambiar todo lo que tienes alrededor. Saca del cajón la creatividad, el ingenio, la astucia... saca del cajón todas tus armas, para ser el mejor, en lo que siempre debiste ser. Eso que aún no has descubierto o está por descubrir. Y si ya lo descubriste, trata de mejorar, trata de alcanzar la cima, porque siempre hay algo nuevo que aprender.

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