Parando letras

A volar

Aprendimos a volar sin temer a la caída. Sin mirar a cuánto quedaba el suelo. Tan solo mirábamos fijamente a nuestro objetivo

Publicidad Ai Publicidad AiPublicidad Ai

Aprendimos a volar sin temer a la caída. Sin mirar a cuánto quedaba el suelo. Tan solo mirábamos fijamente a nuestro objetivo, teniendo presente que las fuerzas podían flaquear en cualquier momento del camino. Y cuando flaqueaban no éramos capaces de tomar las riendas, de hacernos fuertes y armarnos de valor. No estábamos preparados aunque en el fondo lo pareciera. Aunque quisiéramos autoconvencernos de que lo estábamos. Qué absurdo y qué irónico a la vez. Que solo estamos preparados para lo bueno que pueda llegar, para bailar al son de la vida y lo que nadie nos ha contado es que en cualquier momento, la melodía de nuestras vidas puede cambiar y tenemos que seguir bailando sin que parezca que estamos fracasando. Que existen horizontes que no hemos avistado aún y que no somos nosotros los que debemos descubrirlos, sino que serán nuestros acompañantes en esta aventura los que nos muestren. Y nunca llegaremos a saberlo todo, porque al igual que nosotros, la vida también esconde secretos que jamás nos cuenta o que nos obliga a nosotros mismos a indagar en ellos, aunque a veces sea mejor no saber de ellos. No nos interesa saber cuán tonto hemos sido y cuántas veces hemos tropezado con la misma piedra aunque hayamos seguido nuestro curso. Pero somos humanos, y los humanos fuimos fabricados con el error de serie. Que no vengan diciéndote que el error es evitable, porque todos erramos. Todos somos capaces de lo mejor y lo peor, lo que te diferencia del resto será tu actitud. Así que abre tus alas, emprende tu vuelo de hoy y ten fe en que tus sueños, están mucho más cerca de lo que tú esperas.

Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN