Parando letras

Un manual de instrucciones

Lo pedimos a gritos. Un manual de instrucciones de la vida, de todo lo que nos rodea, de las personas. Porque no sabemos cómo actuar

Publicidad Ai Publicidad Ai

Lo pedimos a gritos. Un manual de instrucciones de la vida, de todo lo que nos rodea, de las personas. Porque no sabemos cómo actuar. No sabemos qué viene ahora y mucho menos lo que vendrá después. Y es complicado a veces formar parte de algo que ni tú mismo sabes cómo llevar hacia delante. Un libro en el que vinieran explicadas todas las situaciones y qué hacer cada momento para que el transcurso fuera lo más fluido posible. Que nos facilitara la elección. Porque somos dueños de algo que no sabemos cómo funciona, que no sabemos cómo va a respondernos según nuestros actos. Somos dueños de algo que no nos han explicado su funcionamiento y quizás ese sea el mayor problema de todo. Y así es la vida. Así es el mejor regalo que nos han podido hacer. Pero tenemos que saber al menos cómo llevarla hacia delante. Algunos la están desperdiciando sin saber que será la única que tendrán. Porque hoy estamos aquí, ahora en el presente. Y mañana sin saberlo tu vida puede dar un giro de 360 grados. Y es ahí cuando tienes que aprender a coger las riendas. A encaminarla por los senderos que tú quieras. Aunque estos no sean los adecuados en todas las ocasiones. Por estos caminos te encontrarás multitud de personas, algunas pasarán desapercibidas quizás sin saber que sois almas gemelas. Los móviles tienen mucha culpa de ello, porque ya apenas nos paramos a mirar lo que tenemos alrededor. Y un cruce de miradas puede valer mucho más que una simple pantalla iluminada. Otras personas caminarán junto a ti, pero en cuanto cualquier obstáculo se ponga en el camino, decidirán alejarse porque el miedo y el orgullo les puede mucho más que tú compañía. Quizás tan solo debamos quedarnos con esas personas que pase lo que pase deciden permanecer a nuestro lado, y olvidarnos de volver la vista atrás. Que a veces todas esas personas que permanecen a nuestro lado pasan desapercibido, pero en los momentos difíciles serán las primeras en acompañarnos. Y no volveremos la vista atrás, tan solo volveremos la vista al cielo para buscar aquellas estrellas en el cielo que sin querer irse, marcharon a otro lugar, a brillar, a guiarnos por nuestro camino. Por eso, aunque no tengamos un manual de instrucciones, la vida nos va enseñando con el paso de los años que para avanzar, hay que dejar de mirar atrás.

Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN