Parando letras

Las piedras del camino

Somos los que tenemos que empezar a valorarnos. Si no lo haces tú, nadie lo hará por ti

Publicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai

¿Cuántas veces llegamos a tropezar con la misma piedra? Creo que ya hemos perdido la cuenta. Que la hemos gastado de tanto rodar con ella. Y no somos capaces de darle una patada y apartarla de nuestras vidas. El primer motivo y el único para apartar algo o a alguien de nuestras vidas es que no sea favorable a nosotros.

Y muchas veces no somos capaces de darnos cuenta de todo el daño que nos han hecho. Hablamos de relaciones posesivas, personas tóxicas, vicios insanos... Y tantísimas cosas que, a día de hoy, terminan consumiéndonos lentamente sin apenas ser nosotros conscientes de ello. Para querer salir de un sitio, hay que tener ganas de hacerlo. Hay que visualizar y aceptar cuál es nuestro problema, quitándonos la venda que a veces nos ha hecho imposible ver la realidad tal y como nosotros seríamos capaces de verla. Y habrá ocasiones en las que no seamos capaces de hacerlo solos, habrá ocasiones en las que tengamos que pedir ayuda. Y no es malo. Pedir ayuda es gratis y lo agradeceremos con el tiempo.

Agradeceremos que hayan sido capaces de hacernos ver que valemos más que nadie y que somos los que tenemos que empezar a valorarnos como personas. Si no lo haces tú, nadie lo hará por ti. Nadie será capaz de ver la persona que llevas guardada dentro. Esa persona que ya se encargaron de matar con el paso de los daños, caída tras caída. Y hoy puede ser un buen día para resurgir de la nada. Para comenzar a alejar de tu vida todo eso que no deseas, todo eso que causó algún mal en ti. Porque nadie merece que borren su sonrisa. Y si alguien o algo intentó hacerlo en algún momento, intentó alejarte de ti mismo, llevándote a ser alguien en quién no te reconocías, toma aire y sigue caminando, porque las piedras, son mucho más frágiles que todos nosotros.

Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN