El PSOE sigue celebrando congresos, lo de segunda ronda. Son los territoriales: primero los regionales y después, donde las hay, los comarcales. Los resultados, hasta el momento, dibujan un ajustado al reparto de fuerzas anterior al congreso federal de junio.
Han ganado Fernández Vara y Ximo Puig, dos de las bestias negras del actual aparato de Ferraz, que han reconquistado sus dos territorios tras las derrotas cosechadas en la disputa entre Díaz y el actual secretario general. Un cierto retorno a la normalidad ya que ambos son presidentes del gobierno en su comunidad y hubiera sido un disparate para todo el partido socialista someterlos a sendas derrotas personales.
En La Rioja, huérfana tras la espantada de Luena, ha ganado un sanchista en una votación en la que se han disputado 1200 votos, ha participado cerca de 890, y el ganador ha cosechado 498 contra 372 votos. Los números, impactantes, llaman la atención sobre su exigua proporción en relación al peso político del socialismo riojano en los últimos años y a la población de la Comunidad. Pero eso es otro cantar.
Eva Díaz Tezanos, vicepresidenta con Revilla, presidente de Cantabria, se ha dejado el cargo de secretaria general en la contienda con un sanchista de al parecer más ortodoxia que le ha arrebatado la posición tras sus titubeos en los meses posteriores al famoso comité Federal y antes del día D del retorno de Sánchez a la sede socialista de la que salió por el garaje. La derrota de Díaz Tezanos confirma la idea de que todo proceso de enfrentamiento interno tiende a elegir a los más puros de cada idea y que ya estaba en la Biblia. Apocalípsis 3:16 “Así, puesto que eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca”, que es lo que las bases movilizadas han hecho con su representante institucional.
Quedamos todos a la espera de ver cómo se resuelve este previsible galimatías político que supone contar con un liderazgo en uno que ha derrotado a otra y que esta otra sea la líder institucional de ese uno, ya que la política en una comunidad, región, nacionalidad o nación cultural es una, unívoca y no puede ser dos al mismo tiempo.
Y, finalmente, los jóvenes socialistas han elegido al madrileño Omar Anguita, habilidoso tejiendo complicidades, como nuevo líder de la centenaria organización que fundara Tomás Meabe. La organización juvenil dirigida por Nino Torre se había emparejado con Díaz en su pulso con Sánchez y López, y ahora se renueva con un joven capaz de conquistar el liderazgo viniendo de las mismas posiciones de su antecesor. Esta última elección no ha sido del gusto del líder del socialismo español, y no ha tratado de disimularlo enviando a Carmen Calvo a la clausura del congreso de JSE en nombre del PSOE, en donde con esmerada torpeza abroncóo una decisión política tomada en virtud de su autonomía.
No conoce Calvo la historia de su partido ya que ni Felipe González, en persona, osó tanto cuando lo que divergía entre ambas organizaciones era el posicionamiento sobre la OTAN.
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