Palabras en Libertad

El acento andaluz bajo sospecha

Los ataques a Susana Díaz por su acento, por pretender aspirar a dirigir al PSOE frente a un chico guapo de Madrid reflejan el desvaría del socialismo

Publicidad AiPublicidad Ai

Cuando Fernando Pérez Monguió puso el nombre Acento Andaluz a su programa en Ondaluz, la televisión de Publicaciones del Sur, sabía muy bien lo que hacía. Al hilo de los comentarios y los discursos públicos de algunos políticos y referentes sociales, no cabe duda de que la identidad andaluza pasa por su acento, y que además está seriamente cuestionada por los círculos donde se crea opinión más allá de Despeñaperros.

No se trata de un falso victimismo. Y menos cuando nada menos que un Obispo, el de la Diócesis de Salamanca, Carlos López, recrimina así: “los jefes de paso utilizan en sus desfiles procesionales un marcado acento andaluz” que suena mal, termina diciendo el prelado. O un concejal del ayuntamiento de Madrid hace mofa de la secretaria general de los socialistas andaluces – una compañera suya - recalcando el ceceo al decir PSOE y terminando sin erre el adjetivo ganador.

Lo más cierto es que el desmerecimiento de la naturaleza andaluza de los adversarios ha encontrado su punto de referencia en Susana Díaz, y sus más duros atacantes en los seguidores de Pedro Sánchez. Así como la Asociación de la Prensa de Madrid denuncia a Podemos por intimidar periodistas, la Gestora del PSOE tendría que tomar cartas por las continuas barbaridades intimidatorias y despectivas que ‘compañeros de partido’ realiza en forma de ofensa contra la presidenta andaluza.

Lo que trasluce este desprecio es un colofón de ignorancia: con acento andaluz hablaban Velázquez, Picasso,Cernuda, Lorca, Salinas, Prados, losMachado, Jiménez, Góngora, Becquer, Zambrano o Alberti, etc. Y a todos nos habría ido mejor si la inteligencia de estos personajes, hubiera sido tomada como referencia y los que, creyéndose más listos, se creen que cuando leen los textos poemas de estos autores lo están haciendo correctamente sin plasmar en su dicción el acento andaluz tan criticado ahora.

Los políticos  de la historia, de Adriano a Cánovas, fueron andaluces, y la revolución burguesa no hubiera ocupado todo el siglo XIX si frente a la carcundia absolutista – el carlismo, por ejemplo – no hubiera habido desatada una corriente liberal, civil y militar, que hiciera avanzar España. Felipe González tenía – y tiene – acento andaluz. Como Alfonso Guerra. No he escuchado jamás una invectiva de desprecio contra estos dirigentes socialistas por su forma de hablar, pero sí contra la presidenta andaluza a la que se trata de minusvalorar, con bastantes dosis de machismo, reduciéndola por su acento andaluz a una suerte de paletismo frente al magnífico posicionamiento de Pedro Sánchez, hombre, licenciado en universidad privada y máster en Navarra: a dónde vamos a ir a parar frente a esa forma de hablar de la socialista.

Los ataques a Susana Díaz por su acento, por pretender aspirar a dirigir al PSOE frente a un chico guapo de Madrid reflejan el desvaría al que ha llegado el socialismo español envuelto en una refriega indecente. Ofenden los que atacan a Susana Díaz a millones de andaluces del presente y de la historia.
Y lo hacen precisamente los que más tendrían que callar, con acento o sin él.

Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN