El centenario del nacimiento de Gloria Fuertes (1917 - 1988) está propiciando muy diversas actividades, homenajes…, que honran justamente la figura de la autora madrileña.
“Yo soy una madrileña del montón, del `montón´ de Manila”, dejó dicho. Y sin duda que la filiación y cariño por su ciudad quedó reflejado en muchos de sus escritos.
El pasado mes de marzo, se inauguró en el Centro Cultural Fernán Gómez de Madrid la “Exposición del Centenario” y, muy pronto, su barrio natal de Lavapiés va a dedicarle una plaza.
Al hilo de estos y muchos otroshonores, ve la luz “Poemas de la oca loca” (kalandraka. Pontevedra, 2016)-editado por vez primera en 1978-, que nos acerca su personalísimo universo creador
FedericoMartín y Antonio Rubio han seleccionado 25 composiciones.En su epílogo, el propio Rubio afirma que Gloria Fuertes “creaba imágenes sorprendentes, sonoridades saltarinas, ritmos de vértigo. Y le brotaban las palabras con entrañable música de organillo”. Y, añade, que es ésta “una colección de dictados poéticos de singular originalidad que, después de cuarenta años, sigue conservando toda su gracia y frescura”.
“Doña Oca toca la ocarina,/ y prefiere el lago a la piscina./ Este es su marido el Oco/ -que no está cuerdo tampoco-./ Doña Oca Plumapoca,/ en el hueco de una roca,/ la ocarina toca y toca”, reza el poema que sirve de pórtico.
Tras éste, hay un esquema lírico que se repite a lo largo del volumen y que obedece a “Cómo se dibujan…” distintos animales, personajes y objetos. Para ello, Gloria Fuertes se vale de un verso de rima consonante y de variopintas asociaciones, de insinuantes metáforas, de asombrosas escenas…, las cuales dibujan una atmósfera lúdica y dispar.
En esta antología, encontrará el lector múltiples ejemplos de la originalidad y habilidad con la que Gloria Fuertes dotaba a sus poemas.
Su naturalezabulliciosa y traviesaqueda patente, por ejemplo, en uno de sus más certeros textos aquí recogido, “Cómo se dibuja un gato”: “Vais a pasar un buen rato/ mientras dibujáis un gato./ Para dibujar un gato/se dibuja un garabato./ -¡El garabato ya es gato!-/ pero le faltan las cejas,/-oblicuas- y las orejas;/ (las orejas son dos triángulos en pico)/ y ahora el hocico./ El bigote es importante,/ (un gato sin bigote/ es como una trompa sin elefante)./ (Un gato sin bigote
es como una jirafa sin cogote)./ Los ojitos orientales/ (hacia arriba),/ las pupilas, verticales;/las uñas, descomunales…/ …Y hay querepasar el rabo/ (un rabi rabo muy tieso/ porque el gato es muy travieso)./ Y aquí tenéis: ¡Gato Fino!/ El simpático felino,que es dos veces animal,/ porque es un GATO Y ARAÑA./ (¡Qué chiste sensacional!)”.
En esta heterogénea galería, caben, a su vez, un niño, un esquimal, una ballena, un pollito, un loro, un cocodrilo, un castillo, un coche, unos patines, una bicicleta, una bruja, un payaso, una tormenta…
Las sobrias y cromáticas ilustraciones de Miguel Ángel Pacheco completan y complementan, en suma, un libro de muy grata y recomendable lectura.
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