El último fin de semana de la campaña electoral para las elecciones legislativas de Venezuela del 6 de diciembre no registró mayores concentraciones en la calle, pues tanto oficialistas como opositores han preferido promocionarse a través de los medios de comunicación y las redes sociales.
Las multitudinarias manifestaciones callejeras que antaño caracterizaron la polarización política venezolana han dado paso a actividades en teatros y otros recintos cerrados, o a lo más en pequeñas o medianas plazas donde los candidatos expusieron planes de trabajo y cosecharon aplausos de algunos puñados de votantes.
Estas actividades se conocen ampliamente, sin embargo, gracias a las redes sociales y a las transmisiones de emisoras de radio y televisión, entre las que hoy destacaron las del canal estatal VTV que este domingo reprodujo actividades que los candidatos afines al presidente Nicolás Maduro cumplieron en decenas de ciudades.
En una de las transmisiones de VTV la cónyuge de Maduro, Cilia Flores, candidata a regresar a la unicameral Asamblea Nacional (AD), cuya presidencia ejerció recientemente, como también lo hizo el ahora jefe de Estado, optó por promocionar desde una pequeña plaza del interior del país las obras sociales del Gobierno de su marido y la lealtad política de sus seguidores.
Este, a su vez, redactó decenas de mensajes que publicó en su cuenta en la red social Twitter, en los que recordó a su mentor y antecesor, el fallecido Hugo Chávez (1999-2013).
"La Fuerza de Chávez está Viva y con el #1x10EnFamilia vamos a Garantizar la Victoria. Somos Alegría. Somos Mayoría", escribió repitiendo un eslogan habitual en las alocuciones del fallecido presidente y su llamado a que cada "revolucionario" contacte a otros diez y los comprometa en su causa.
Del lado opositor, destacó a su vez una entrevista dominical en el canal privado caraqueño Televen al secretario ejecutivo de la alianza de partidos opositores Mesa de la Unidad Democrática (MUD), Jesús Torrealba, quien advirtió de un "golpe de Estado técnico".
Este lo perpetrará el mismo el Gobierno, dijo, en caso de que no reconozca o falseé los resultados de las elecciones del domingo.
"No podrán falsear los resultados (...) e intentar negarlos sería técnicamente un golpe de Estado. Y, ojo, hasta para dar un golpe de Estado hace falta tener un capital político y eso Maduro ya no lo tiene", aseguró Torrealba.
El jefe de la MUD añadió que Maduro se enfrentará a un plebiscito más que a una elección para renovar los 167 escaños de la unicameral AN, de los cuales un centenar son ahora ocupados por chavistas.
Sin precisar cuántos escaños espera que queden en poder de la oposición, Torrealba previó una próxima AN "sin Cabello", broma con la que aludió a su calva y al apellido del actual presidente del Legislativo, el oficialista Diosdado Cabello, considerado ahora el segundo a bordo en la Revolución Bolivariana.
"Ya a estas alturas la suerte está echada. Ya todo el mundo decidió qué va a hacer y todas las encuestas revelan que la intención de voto es muy alta, sobre todo en la base de la pirámide, en los sectores populares", donde la ciudadanía le "ha dado a estas elecciones un carácter prácticamente plebiscitario", dijo Torrealba.
En una de las escasas manifestaciones dominicales, Lilian Tintori, esposa del encarcelado líder opositor Leopoldo López, hizo repetir a algunos candidatos opositores que le acompañaron en la tarima, levantada en una pequeña plaza del este caraqueño, que el compromiso es "con justicia, la democracia y la paz".
"Saldremos a votar el 6 de diciembre y defenderemos nuestro voto con coraje, organización, pero en paz" y los candidatos que se conviertan en diputados promulgarán una ley de amnistía "para liberar a todos los presos políticos", remarcó la mujer.
"Nos quieren intimidar, nos quieren meter terror porque estamos bajo un régimen de terrorismo de Estado, pero ya la gente decidió cambiar el odio por el amor, la injusticia por la justicia, la persecución por el perdón, la violencia por la paz", añadió tras recordar denuncias de supuestos y recientes atentados en su contra.
Pese a ello, Tintori ha rechazado la protección que le ofreció el Gobierno que el sábado le advirtió a través del vicepresidente, Jorge Arreaza, de que "es objetivo" de mercenarios que cobran desde 30.000 dólares "por crimen político".
Tintori explicó previamente en Twitter que fue citada anoche a una reunión en el Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin) para coordinar la forma de protección policial.
"Decidí no asistir porque quien me acosa, me persigue y me intimida es el Sebin, la policía del Estado", escribió en Twitter, donde recordó que su esposo se entregó en febrero del año pasado luego de que el Gobierno denunciara, asimismo, que había evidencias de planes para matarlo.
"Ahora el régimen dice que me quieren matar, así como querían matar a Leopoldo. Ya nadie les cree", expresó.
Leopoldo López fue condenado recientemente a casi 14 años de prisión tras ser considerado responsable de unos hechos de violencia ocurridos en febrero de 2014 que fueron antesala de un posterior semestre de protestas opositoras callejeras, tras lo cual su esposa ha mantenido una activa presencia política que ha intensificado de cara a los comicios parlamentarios del próximo domingo.
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