Hipócritas

Sin embargo, en Madrid es donde la derecha está más rabiosa que nunca. Con la publicación de la Web ‘Versión Original’, la primera edil, Manuela Carmena, buscaba fomentar la transparencia mediante este portal que desmentía informaciones publicadas en medios mediante datos oficiales

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Que es cierto que las candidaturas de unidad popular, desde que ganaran el pasado 24 de Mayo los principales consistorios españoles, están sometidas a un acoso y derribo mediático y político, poquísima gente lo duda. Los Ayuntamientos de Madrid, Barcelona, Zaragoza, Valencia y las capitales gallegas, en manos de la izquierda alternativa y las mareas gallegas, han visto como le han puesto demasiadas piedras en el camino en tan poco tiempo.
       El ejemplo más reciente lo hemos visto hace poco con la retirada del busto del Rey emérito Juan Carlos I por parte de la nueva alcaldesa de Barcelona, Ada Colau. Toda la derecha ha vomitado bilis cuando vieron este hecho y removieron viejos fantasmas invocando al espíritu del 36. Después, son los primeros en pedir no remover el pasado en pos de la normalidad democrática y los derechos humanos. Piden una cosa que ellos hacen día tras día.
      Sin embargo, en Madrid es donde la derecha está más rabiosa que nunca. Con la publicación de la Web ‘Versión Original’, la primera edil, Manuela Carmena, buscaba fomentar la transparencia mediante este portal que desmentía informaciones publicadas en medios mediante datos oficiales. De repente, algunos políticos del PP como el ministro de Justicia, Rafael Catalá, o la portavoz del PP en el Ayuntamiento de Madrid, Esperanza Aguirre, decían que esa web tenía un halo de censura y era propia de regímenes totalitaristas. Lo dice el ministro que quería sancionar a los medios que publicasen sobre casos de corrupción a partir de filtraciones y la expresidenta de la Comunidad de Madrid la cual ha llevado a Telemadrid al mayor descrédito manipulándola con intereses partidistas.
       El Partido Popular tiene una mochila detrás que le impide dar lecciones de moralidad y democracia. ¿Cómo pueden hablar de censura aquellos que han manipulado Telemadrid, RTVV, la televisión de Castilla La-Mancha y están haciendo igual con TVE? ¿Cómo pueden hablar de democracia si ellos con el rodillo de la mayoría absoluta se han cargado el consenso, la cultura de pacto? ¿Cómo pueden hablar de respeto a la ciudadanía si ellos han empeorado todos los servicios públicos a unos niveles nunca vistos?
        Señores del Partido Popular, como dice un refrán popular: “Vemos la paja en el ojo ajeno, y no vemos la viga en el nuestro”. Ustedes, por vuestro historial, no sois los más adecuado para dar lecciones de nada. Muy pocos se salvan de vuestra inmundicia y vuestra hipocresía.

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