Me queda la palabra

Preguntas sin Respuesta

Gracias a los cuatro gatos que han mostrado conciencia, y al resto, que piensen en los parados, en los desahuciados, en los necesitados, en los marginados, en los discriminados, y luego , si tienen valor, que se miren al espejo.

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1º de Mayo: Rota, ciento treinta personas en la Manifestación; Cádiz, quince mil según los convocantes, seis mil según la policía; Madrid, cuarenta mil.
¿Cómo piensa la ciudadanía reaccionar ante la agresión que sufre por parte del poder político en ejercicico al servicio de los intereses de los grupos financieros? ¿Somos conscientes de que la situación que padecemos exige una respuesta que muestre nuestra rebeldía a seguir siendo el saco donde golpean sin descanso los verdaderos culpables de la crisis?¿Hasta cuándo creemos que podemos aguantar continuas vueltas de tuerca que nos ahogan y nos machacan con las intolerables medidas de ajuste que impone la Unión Europea?¿Vamos a seguir consintiendo que se siga desahuciando a las familias y se las ponga en la calle, habiendo cientos de miles de viviendas vacías ignorando el derecho constitucional a una vivienda digna? ¿Estamos dispuestos a aceptar que después de conseguir superar todas las trabas que pone nuestro sistema participativo, para  hacer llegar la voz del pueblo al Parlamento, mediante una Iniciativa Legislativa Popular con mas de un millón y medio de firmas, se desprecie la voluntad de la gente y se elabore una ley que desoye por completo el clamor ciudadano? ¿Consideramos justo que este gobierno desmantele el estado del bienestar, asolando la Sanidad Pública, que era reconocida como una de las mejores del mundo, para favorecer los intereses de grupos privados que convierten un serviio imprcescindible en un negocio de pingües beneficio a costa del deterioro de nuestro sistema sanitario? ¿Es comprensible que este gobierno, en lugar de mejorar la educación pública, la degrade, la humille y la maltrate, privándola de los medios para su funcionamiento, anulando programas en vigor, eliminando recursos, devaluando el sueldo de los profesionales, reduciendo sus derechos, empeorando sus condiciones de trabajo, impidiendo el acceso de nuevos profesores, reduciendo plantillas, aumentando los costes materiales, subiendo las tasas de las matrículas? ¿Podemos entender que este gobierno prive a las personas dependientes, incluidas las ancianas, de la atención que con todo derecho habían conseguido con la ley de la dependencia, hacía tan poco tiempo, primordial para tener una vida digna? ¿Queremos aceptar que un gobierno siga mintiéndonos continuamente, incumpliendo el contrato que tenía con la ciudadanía que es su programa electoral que ignora sin pudor alguno?
Pues sí. Acabamos de demostrar que somos capaces de aceptar todas estas ignominias, todos estos abusos, todos estos engaños, todas estas burlas... Porque somos culpables de no mover un dedo para que esto mejore; porque se nos llena la boca de quejarnos de lo mal que está la cosa; porque se nos hinchan las narices con los recortes; porque maldecimos cuando no vemos ningún futuro; porque nos encendemos cuando no le vemos salida a nuestros problemas; porque...porque... y miles de porques más y luego no somos capaces de aportar ni un grano de arena para acabar con todo esto.
Eso sí, nos creemos a pie juntillas todas las mentiras que inventamos para justificar nuestra mala conciencia: “Todos los políticos son iguales”, “Esto no tiene solución”, “Esos sindicatos son unos vendidos y unos aprovechados”, “Esta gente son unos radicales”, “Así empezó la guerra civil”, “Yo con esa bandera no me manifiesto”...
La cobardía, el egoísmo, la insolidaridad, la falta de coraje, retiene en casa a la amplia mayoría de aquellos que sufren esta brutalidad, escondidos como conejos, esperando que alguien, a costa de lo que sea, tampoco vamos a ser muy exigentes a la hora de vender el alma por unas migajas, como un contrato precario, mínimo en el sueldo y mínimo en la duración, sin horizonte ninguno; pero que se tendrá que pagar en agradecimiento ¿Dónde ha quedado la dignidad?
Es más fácil matar al mensajero: criticar estúpidamente a quien se deja su tiempo, su trabajo y su ilusión en pelear por los demás. Hay serios argumentos para no acudir a estos actos: la democracia nos dice que con votar cada cuatro años vale. Pues sepan que esto no es una democracia, ni nada parecido: Esto es el gobierno de unos pocos y el poder de una clase que está por encima con  más derecho que el resto.
Ciudadana, ciudadano; Esto es lo que hay. Como no se hace nada por evitarlo: Tenemos lo que merecemos. Gracias a los cuatro gatos que han mostrado conciencia, y al resto, que piensen en los parados, en los desahuciados, en los necesitados, en los marginados, en los discriminados, y luego , si tienen valor, que se miren al espejo.
Post Data: Me gusta el fútbol y soy simpatizante de uno de los dos equipos damnificados por los equipos alemanes. Igual eso si duele a la mayoría. ¡Vaya tela!

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