El Fenómeno Grillo y el Movimiento 5 Estrellas
Los resultados de las últimas elecciones en Italia, aparte de volver a poner en el tablero político italiano una partida de muy difícil resolución, cosa por cierto bastante acostumbrada en el país transalpino, han asombrado a la opinión mundial con la irrupción arrolladora del Movimiento 5 Estrellas del cómico italiano, Beppo Grillo. La llegada del partido de Grillo supone un golpe de gracia para la desprestigiada democracia italiana.
La primera reacción de las mentes pensantes en materia política fue la de ofrecer una versión caricaturesca, poniendo en solfa el populismo del personaje, su euro escepticismo y su visión mesiánica de otra concepción política. No habrá faltado quien haya hecho el juego facilón de la marca de cervezas, aparte de la burla en referencia al personaje del cuento de Collodi. Todo esto no dejaría otra secuela en el electorado de los países cercanos y con problemas semejantes, como pueda ser el nuestro, de no ser porque nos da por desconfiar en voceros que sólo suelen servir a los intereses de los poderes fácticos que sufragan sus medios.
Para evitar caer en la trampa fácil de escribir con opiniones poco fundamentadas me dio por ahondar en la red, llegando a unas conclusiones que me han hecho mirar con lupa todo lo que se dice sobre el caso.
El Movimiento Cinco Estrellas (M5S) ha conseguido el 25% de los votos en la Cámara de Diputados y algo menos en el Senado (23,79%), lo que supone 8.688.545 en la primera. Es la tercera fuerza en Italia, sabiendo que no ha contado con el apoyo mediático de los otros dos grandes partidos, tres diríamos al incluir al partido favorito de Europa, que era el de Monti, que ha sido quien ha sufrido el mayor descalabro.
Tratar de explicar las razones del éxito del M5S pasa por analizar qué es lo que diferencia a esta formación del resto. La sorpresa aparece cuando nos acercamos a sus planteamientos ideológicos: Democracia Directa, Postura Anti-Euro, Ecologismo, Euroescepticismo, Defensa del Libre Acceso a Internet, parece que empieza a resultar familiar. Los principios en los que se ha basado su campaña son: agua pública, movilidad sostenible, desarrollo, conectividad, medio ambiente. Todo ello se completa y se concreta en un amplio programa que, entre otras muchas reivindicaciones, plantea: eliminación de la corrupción política, abolición de los reembolsos electorales, fusión de los municipios menores de 5000 habitantes, salario parlamentario igual al salario medio, prohibición de presentar en listas electorales a los condenados en procesos judiciales, obligación de debatir y votar una propuesta popular avalada con 50.000 firmas, oposición a la participación de Italia en las guerras de Libia, Afganistán y Mali, participación directa en los asuntos de política a través de internet, renegociación de los acuerdos comunitarios agrícolas y pesqueros, renegociación de la deuda, abolición de los monopolios, establecimiento de la renta ciudadana a todos los trabajadores,...
Hasta ahora la respuesta de la política oficial se limita a calificarlos de payasos, como ha hecho el candidato socialista alemán, Steinbrück, sobre Grillo y Berlusconi, lo que le ha costado que el presidente de Italia, Giorgio Napolitano, le haya dejado plantado. También hay quien acusa a Grillo de estar vinculado a Olivetti, a la Telekom Italiana y a empresas norteamericanas, aparte de tildarle de antisistema, demagogo y populista.
Habrá que dejar constancia que hasta ahora están predicando con el ejemplo, con la reducción del 70% del salario de sus diputados en Sicilia han generado microcréditos para las pymes sicilianas.
Lo que empieza a quedar claro es que el M5S ha concentrado el descontento popular, el hartazgo contra los políticos, y que está capitalizando las reivindicaciones sociales contra la política europea, que ha cosechado en Italia el fracaso más escandaloso ante la opinión italiana, pues han relegado a su candidato Monti a una posición insignificante.
Algo parecido al 15M, en su vertiente italiana, ha cristalizado el descontento en unas elecciones. Aquí no tardarán quienes quieran capitalizar la idea en su beneficio, algunos nuevos y otros existentes, con los que tendremos que extremar el cuidado. Sería muy conveniente que nos lo hiciéramos mirar, y que cada palo aguante su vela.
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