Matrícula de deshonor

Información ante los pederastas

Esta nueva sociedad tecnológica se ha convertido en patio de recreo de los más pequeños, lugar idóneo para pederastas, que campan a sus anchas, logrando sus des

Esta nueva sociedad tecnológica se ha convertido en patio de recreo de los más pequeños, lugar idóneo para pederastas, que campan a sus anchas, logrando sus desbastadores objetivos. Es curioso que a pesar de las constantes detenciones de los cuerpos de seguridad especializados en estos casos,  sigan apareciendo datos alarmantes e informaciones llenas de barbaries difíciles de exponer. En los últimos tiempos las denuncias en España de abusos a menores rondan entre las 3.000 y 4.000 al año, y aunque siempre han existido estos depravados, nuestra sociedad se lo está poniendo mucho más fácil. El acceso a las redes sociales, los grupos de twitter, Whatsapp, chat o foros en las distintas plataformas se han transformado en el instrumento ideal para estos sinvergüenzas, que sin ningún tipo de pudor se forman en estos menesteres, pululando en manadas y creando redes perfectamente organizadas que distan mucho del concepto de enfermedad mental al que se apela en algunos sectores. La Organización Mundial de la Salud diagnostica la pedofilia como un trastorno de la inclinación sexual, y como cualquier patología mental tiene su tratamiento psicológico. Pero este diagnóstico no hace que el hecho en sí minimice el impacto social que crea; el alarmismo está servido en bandeja y el debate sigue vigente a medida que los casos se amontonan en los juzgados. Castración o inhibición de la testosterona, rehabilitación, psicoterapia de choque, etc., medidas preventivas y de contención, y que no evitarán el deseo compulsivo de reincidir, sin un control exhaustivo de vigilancia severa y minuciosa. Cabe destacar la enorme capacidad de estos desviados sexuales, que generalmente, está muy por encima de la media, con cualidades suficientes para fintar a los distintos cuerpos de seguridad, mostrando una intencionalidad calculada y medida para superar las barreras que incluso los propios familiares ponen. Es por ello que los distintos organismos gubernamentales y entidades sociales advierten sobre el uso de las nuevas tecnologías, así como el control firme de uso y abuso de la red por parte de los menores, y que aconsejen la comunicación constante como medio preventivo; información y formación, ya que no existe un perfil concreto, y en el 60% de los casos, los abusadores son familiares o personas muy cercanas, hecho que nos debe poner en alerta; un pequeño con un móvil es un objetivo fácil al que debemos proteger ,y enfermos o no, acechan a nuestros hijos/as.

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