Agentes de Policía Nacional han desarticulado una banda organizada dedicada a los delitos de prostitución, contra los derechos de los trabajadores y tráfico de drogas en Marbella (Málaga). Las chicas eran obligadas a consumir sustancias estupefacientes tales como éxtasis o hachís y a proporcionárselas a los clientes.
La investigación se ha concluido con siete personas detenidas de edades comprendidas entre los 26 y los 52 años y se han intervenido 20.250 euros y 990 libras esterlinas en efectivo, según ha informado la Comisaría provincial de Málaga, a través de un comunicado.
Las primeras investigaciones en esta operación policial, denominada 'Miernes', comenzaron el mes de abril de este año cuando los agentes tuvieron conocimiento de que en una casa de Marbella residían mujeres que ejercían la prostitución coaccionadas, amenazadas y forzadas a mantener relaciones sexuales.
Conforme avanzaban las investigaciones, los agentes de Policía Nacional destinados en la Comisaría de Málaga y en la de Marbella comprobaron que una mujer que regentaba una casa de citas había comunicado el negocio internamente a través de un pasillo con su domicilio particular, la casa contigua.
De este modo, la ahora detenida diseñó una estrategia para eludir una operación policial con registro domiciliario pasando a las chicas de una a otra vivienda, según han precisado las mismas fuentes policiales.
A través del pasadizo, la mujer surtía a las jóvenes sustancias estupefacientes y fármacos contra la disfunción eréctil para los clientes. La encargada tenía a una persona en la puerta y en los alrededores de la casa de citas y del domicilio contiguo para que le alertaran de la presencia policial.
Las otras encargadas del local avisaban a las 14 chicas para cobrar los servicios y contabilizar los tiempos que cada una pasaba con cada cliente a razón de 100 euros la hora. El 50 por ciento de lo recaudado iba a parar a la caja del local, según la investigación de la Policía Nacional.
Las jóvenes no estaban dadas de alta en la Seguridad Social y trabajaban todos los días de la semana las 24 horas sin tiempo de descanso, llegando a prestar los servicios incluso enfermas. Todos los detenidos han pasado ya a disposición judicial.
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