Málaga se vistió ayer de blanco, rojo y solidaridad. La Cruz Roja cumplió ayer con su tradicional Día de la Banderita, una de las fechas más importantes de su calendario y que consiste en una ‘macrocuestación’ que resulta fundamental para poder afrontar los proyectos de esta mítica institución que en la provincia alcanzan los 60 programas y que abarcan prácticamente todo el ámbito de las necesidades sociales. En esta ocasión la recaudación integral iba a destinada a proyectos relacionados con los niños y la juventud. Desde la organización, a través del presidente provincial Luis Utrilla, explicaban a que a falta de estimación, la inquietud era poder superar el listón de recaudación de los 60.000 euros alcanzados el año pasado, que estaban abiertos “a recibir cualquier tipo de ayuda en la cantidad que sea”. “Cualquier ayuda”, reflexionaba Utrilla para VivaMálaga.
Como datos objetivos, en la provincia de Málaga hubo 15 municipios como Antequera, Marbella, Vélez, Pizarra o Cártama con mesas petitorias en la capital malagueña se contaban más de una veintena de estos puntos para recibir la ayuda económica de los ciudadanos.
Como en cualquier actividad organizada por la Cruz Roja fue fundamental la labora de los voluntarios. Personas como Rosa, que colabora desde el año 1992 y que el resto de días se dedica a la atención de las refugiadas llegadas a Málaga. O el caso de Juan José, que además de a las cuestaciones, también se dedica a llevar la comida a los centros para ancianos.
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